No es de extrañarse que la ciudad de Puebla sorprenda en cada visita que realizamos. Ahora, además de sus históricos recintos llenos dehistorias y misticismo, ofrece nuevas atracciones que dejan a la vista sus orígenes para comprobar su importante legado ante el mundo.
Su gastronomía siempre ha sido parte de los atractivos, y actualmente, aparecen propuestas que deleitan al comensal bajo el reto de ofrecer una novedosa carta sin perder las tradiciones y el sabor típico mexicano.
Nuestro recorrido por Puebla de los Ángeles tenía que empezar con un buen desayuno para cargar energías. A primera hora de la mañana laparada fue en Casa Barroca. Un lugar por demás interesante que da la bienvenida con el diseño de sus espacios en los que converge el arte con el diseño contemporáneo en un estilo rústico y acogedor.
El chef de origen italiano Hugo Minutti y socio del lugar, fue nuestro anfitrión quien ya tenía listo el menú que incluía un delicioso plato de fruta con pan y café de la casa, para cerrar con un exquisito chileatole, acompañado de un rico tamal y los tradicionales frijoles.
Esta emblemática casona del siglo XVIII se restauró para dar vida a espacios excepcionales como el Salón Real y la Tasca Barroca; además de dos exclusivas habitaciones (San Gabriel y San Rafael), que son la delicia de los huéspedes más exigentes. Adicionalmente, cuenta también con una Galería de Arte donde se exponen obras de artistas poblanos contemporáneos, convirtiéndose en un centro neurálgico de inspiración.
Nuestro siguiente destino era el Convento Secreto de Santa Clara, que data de 1688, y donde se crearon los primeros chiles en nogada. Este museo cuenta con una colección de pinturas del siglo XVII y resulta interesante descubrir la forma de vida de las religiosas que lo habitaron por años.
Dentro de las novedades que podemos encontrar en Puebla son los recorridos por los túneles que durante décadas permanecieron ocultos bajo los pies de los poblanos y que según se cuenta, fueron por donde los soldados mexicanos atravesaron para llegar a los fuertes de Loreto y Guadalupe donde derrotaron al ejército francés.
El descubrimiento despertó el apetito por lo que nos dirigimos a Ciudad Sagrada, el espacio ideal para disfrutar de deliciosos alimentos en una terraza donde el hermoso clima de Cholula, Puebla, y la vista al Santuario de la Virgen de los Remedios, construido sobre el Templo a Tláloc, crean una atmósfera de paz y buena energía, para disfrutar del sincretismo de nuestra cultura.
"Jugamos con texturas y nuevas técnicas gastronómicas; México tiene mucho potencial y hay que aprovecharlo, aquí creamos una nueva propuesta con sabores ahumados llenos de contrastes en los que se aprecia también la lavanda. El mole lo hacemos aquí con jefas maestras que nos ayudan a entender más la tradición", dijo el chef Isaac de Jesús Ibarra.
Finalmente concluimos con una visita a Mi viejo pueblito que es una cadena de restaurantes que constituyen una referencia en la gastronomía mexicana y son visita obligada para los amantes del buen comer y que disfrutan los sabores caseros de la zona.
Inaugurada hace 35 años, Mi Viejo Pueblito es un homenaje quienes transmiten su amor por nuestras raíces a través de la cocina.
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