POR CARMEN SÁNCHEZ | El Sol de México
“ Lo que nos ofrece el mundo virtual me encanta, tanto a un hombre de negocios, como a un escritor; de poder impactar a miles de personas en un segundo”, comenta “Caperucita Loba” que mediante su blog, el cual difunde en internet y a través de las redes sociales, ha sorprendido a más de dos mil usuarios, con un género que se puede pensar íntimo y poco socorrido en la modernidad: la poesía.
La aceptación que ha tenido Adriana González, quien se encuentra en el interior de la investidura de la niña de la caperuza y de un lobezno, -una dualidad de lo masculino y lo femenino, la vida y la muerte, el ying y el yang-, ha sido con los escritos que ha difundido en la web y que ahora se transforman en el libro “Bitácoras de vuelo” editado por Porrúa.
En entrevista, la autora nos menciona que el título del ejemplar, corresponde a una situación en las que muchos se identifican, al tener su récord personal de amor, dolor, auto exploraciones “donde hay muchos cuestionamientos y relatos mágicos para voltear al interior...”.
Adriana, nos narra que “Caperucita Loba” es el seudónimo que tiene en su poesía, la cual se encuentra muy orientada hacia gente joven con experiencias comunes, muy sencilla de leer y comenta que entre sus lectores son el 75 por ciento mujeres y el otro 25 son hombres y explica cómo inició su contacto con la literatura.
“Empecé a escribir muy niña, como una necesidad, era mi propia terapia, tenía una libretita donde hacía textos que escribía todo el tiempo y también leía poesía. En casa de mis abuelos había varias bibliotecas y ellos tenían esos compendios de diferentes autores”.
Al respecto, la escritora explica que su primer acercamiento formal con el lenguaje poético fue en la adolescencia con las experiencias propias amorosas y dolorosas de esa edad. Con quienes se identificó en ese sentido, fue con la obra Sabines y de Benedetti, “poesía en español, fácil de entender, nunca me sentí vinculada con estos poetas que escriben de una manera muy impresionante, pero no entiendes nada”, subraya.
“Creo que el lenguaje poético que es el del amor, debe ser entendible”, señala “Caperucita Loba”, quien menciona que fue hace dos años cuando se volcó más en la escritura después de una serie de experiencias fuertes. “La pluma se volvió un arma”, apunta.
Al contar lo que sentía en formato poético, de repente, amigas y conocidas le pedían sus escritos porque se sentían identificadas con ellos, fue cuando Adriana hizo su blog, hace un año que se ha convertido en “Bitácoras de vuelo”, una publicación impresa que presentó en la FIL de Guadalajara y que se puede adquirir en Amazon y en prestigiadas librerías.
Y sobre la autora, que se hace llamar “Caperucita Loba”, Adriana González, remarca: “Es un personaje que fue creado para reconciliar una dualidad, Creo que de niños nos contaban historias muy bobas, que no nos servían para poder construir herramientas maduras que nos ayudaran a transitar por la vida, como las de la princesa con todas las expectativas”.
Y refiere: “Caperucita Loba tiene una voz fuerte, cuestiona, se atreve y tiene esta cosa que provoca y no hablo del punto de vista sexual, sino de que te cuestiones, que pienses, que te despiertes, el lobo no está fuera, sino adentro...representa mis miedos e inseguridades... También las mujeres vivimos rodeadas de lobos cuando estamos con depredadores, cuando estás en un mal matrimonio...”.
No obstante, Adriana se manifestó admiradora de los lobos, por su comportamiento como manada y otras situaciones dignas de valorar e informó, que está recopilando material para un segundo libro de poesía y va empezar a trabajar en cuentos para niñas porque, “me interesa mucho la formación de las mujeres que vienen... a ellas, son a quienes les quiero hablar”, finalizó.
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