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Contrario a lo que muchos piensan, el papel del orientador vocacional no se limita a la aplicación de un test cuyos resultados definan “mágicamente” el destino del interesado o interesada, sino que en realidad es un acompañamiento que puede ir desde una sesión de una hora hasta un programa avanzado de cinco o más sesiones, con el fin de brindar la mayor información antes de tomar esta importante decisión de vida.
Así lo señaló Gabriela Pantoja Hernández, orientadora vocacional de la Coordinación de Admisión de la Universidad Iberoamericana, quien cada día atiende a los y las jóvenes que desean ingresar a esta casa de estudios.
El Programa de Orientación Vocacional Individual ofrece una entrevista inicial gratuita, en la que el estudiante preuniversitario comparte sus gustos y aspiraciones, a la vez que recibe una explicación profunda acerca de las licenciaturas existentes y sus opciones de empleo al egresar.
Al respecto, la especialista de la IBERO señaló que es muy importante que los jóvenes estén conscientes de la razón por la cual desean estudiar una carrera ya que, si buscan entrar a la universidad sólo porque se trata del siguiente paso tras la preparatoria, es muy probable que elijan un programa de estudios no adecuado a su perfil.
Añadió que en la sesión única se le ayuda a la persona entrevistada a identificar sus habilidades y detectar cuáles de ellas se pueden transformar en su carrera, y cuáles quedarán en el plano de los pasatiempos, que en algunos casos pueden complementar los estudios universitarios.
“Es usual que un aspirante sepa qué quiere estudiar, pero no si su carrera le dará buenas oportunidades de empleo”, comentó la orientadora vocacional, quien también aclaró que cada vez son menos los casos de padres que buscan inculcar en sus hijos una carrera más “segura” en lo laboral, en lugar de apoyarlos a desarrollar su verdadera vocación.
Sin embargo, descubrir la verdadera vocación del interesado no es tarea única del orientador, aseguró Gabriela Pantoja, pues el acompañado también debe investigar sobre el tema de su interés, para así conocer su nivel de compatibilidad con ésta, haciéndose responsable de su futuro.
Además de ofrecer la sesión única de asesoría gratuita, la IBERO tiene un programa básico de dos a cuatro sesiones y un programa avanzado de cinco o más sesiones, con costo, en el que los interesados e interesadas pueden realizar ejercicios y cuestionarios específicos para obtener un diagnóstico más preciso, así como para el análisis profundo de sus intereses, habilidades y la realización de una prueba de orientación vocacional.
A esto se suman las asesorías vía Skype, impartidas principalmente a estudiantes que no residan en la Ciudad de México. La programación de cualquiera de estas sesiones es posible por medio del correoorientación.educativa@ibero.mx.
A los servicios ofrecidos por esta área se suman los del Servicio de Desarrollo de Carrera de la Dirección de Atención Universitaria, que asesora a los alumnos inscritos que desean cambiar de licenciatura, y los de IBERO Tu Espacio, encuentro a realizarse el jueves 6 de octubre, fecha en la que esta casa de estudios recibirá a más de 5 mil preuniversitarios de la Ciudad de México y el área metropolitana.
