Rodeada por jardines imperiales, la Ciudad Prohibida de Pekín, fue durante 500 años el centro de los poderes de China.
Así, al norte se encuentra el Parque Jingshan, una colina artificial creada con la tierra extraída del foso y los lagos cercanos. También destaca el complejo Zhongnanhai, un antiguo jardín en torno a dos lagos conectados que en la actualidad sirve como la sede central del Partido Comunista de China y el Consejo de Estado de la República Popular China.
Más hacia el noroeste el Parque Beihai es un lugar muy popular entre los pekineses también con un lago al centro.
Ubicada en el centro de Pekñin, China, la llamada Ciudad Prohibida fue el palacio imperial chino desde la dinastía Ming, en el que vivieron 14 emperadores, hasta el final de la dinastía Qing, con 10.
Durante casi 500 años fue el hogar de los emperadores y su corte, así como centro ceremonial y político del Gobierno chino. En la actualidad alberga el Museo del Palacio.
El complejo, construido entre 1406 y 1420, alberga 980 edificios y ocupa 720 000 m², y ejemplifica la arquitectura tradicional china lo que ha influido en el desarrollo cultural y arquitectónico de la Asia oriental, y otras partes del mundo.
Por esta razón, la Ciudad Prohibida fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1987, y está considerado por la Unesco como el mayor conjunto de estructuras antiguas de madera en el mundo.
Desde 1925 la Ciudad Prohibida ha estado bajo control del Museo del Palacio, que cuenta con una extensa colección de obras de arte y objetos que pertenecieron a las colecciones imperiales de las dinastías Ming y Qing.
Durante el siglo pasado las incontroladas demoliciones y reconstrucciones, a veces políticamente motivadas, han cambiado el carácter de las áreas que rodean el conjunto palacial.
El gobierno municipal de Pekín ha trabajado desde el año 2000 para evitar que las instituciones gubernamentales y militares ocupen algunos edificios históricos, y ha establecido un parque alrededor de las restantes partes de la muralla de la Ciudad Imperial.
La Ciudad sigue siendo importante en el trazado urbano de la ciudad de Pekín, ya que conecta con el eje central de la capital china.
Y aunque el desarrollo urbano está ahora estrictamente controlado en los alrededores de la Ciudad Prohibida, se puede disfrutar de un atardecer, en donde la mayoría de los turistas en cierta época del año son nacionales.
Junto a la Ciudad Prohibida, el Palacio de Verano y la Gran Muralla, representan las nuevas atracciones de Pekín.
Con a los ancianos que pasean en camiseta de tirantes o pijama por los callejones, los niños que corren gritando de un lado para otro y las familias enteras que juegan a las cartas en la puerta de sus casas, son las estampas del "viejo Pekín" que se resisten a desaparecer sepultadas por los rascacielos que ha traído la modernidad a China, cita el diario español ABC en su sitio web.
Colgado en la plaza de Tiananmen, que es la mayor del mundo con sus 440.000 metros cuadrados, el retrato de Mao sigue dando la bienvenida a la Ciudad Prohibida de Pekín, el primer lugar que todo viajero debería visitar al llegar a la capital china.