POR ROBERTO RONDERO Dividido en seis capítulos (“La brasa”, “La llama”, “El fuego”, “La muerte”, “El humo”, y “Las cenizas”), “Sultana roja” (Ediciones B, 377 páginas), escrito por Alberto Vázquez-Figueroa (autor de más de 60 libros, entre ellos “El rey leproso”, “Vivos y muertos”, “Sand el leopardo”, “Mar de Jade”, “Centauros”, “Siete vidas y media”, “Crimen contra la humanidad” y “La barbarie”, entre otros), introduce a los lectores en el tenebroso mundo del terrorismo y en sus pavorosas posibilidades de sembrar la destrucción en la realidad cotidiana, un tema tan actual como trascendente.
El autor español, oriundo de Tenerife, de 81 años es un creador literario por excelencia, y en “Sultana roja” despliega sus habilidades en torno a la venganza, a la obsesión que ronda en el cerebro de María, luego de enterarse de que su padrastro, quien la rescató a ella y a su familia de la pobreza, otorgándole una vida feliz y segura, es asesinado sin misericordia. SIN COMPRENSIÓN
…Los grandes asesinos, aquellos que figuran en los museos de cera y en las cámaras de los horrores: Jack el Destripador, Landrú o el Estrangulador de Boston fueron casi siempre seres solitarios, mentes enfermas que –tal vez como tan a menudo a mí misma me ocurre- no consiguieron dominar sus impulsos.
“Pero que un grupo de personas, cuatro, diez o las que fueran, hayan sido capaces de reunirse con el fin de planear, ejecutar y llevar hasta sus últimas consecuencias un acto de barbarie en el que según parece estaban dispuestas a dejar morir de hambre y desesperación a su víctima, escapa por completo a mi capacidad de comprensión. Aunque resulte evidente que nos soy alguien que se escandalice con facilidad.
“¿Y en nombre de qué lo han hecho? ¿De la libertad de un pueblo¡ ¿De la patria vasca? Quiero imaginar que la inmensa mayoría de los vascos renunciarían de todo corazón a una libertad y, sobre todo, a una patria que hundieras sus raíces en semejante horror”.
El universo literario de Alberto Vázquez-Figueroa se gestó, en buena parte, a su poder de observación y vivencias cuando durante 15 años visitó casi un centenar de países y fue testigo de numerosos acontecimientos clave de nuestro tiempo, entre ellos las guerras y revoluciones de Guinea, Chad, Congo, República Dominicana, Bolivia, y Guatemala, entre otros.
14 novelas y guiones de Vázquez-Figueroa han sido llevados al cine.
“…Yo soy cordobesa y ya en la cuna escuchaba aquel repiqueteo. No recuerdo si de niña me gustaba o no, pero allí rodeada de turistas embobados, tan profunda devoción se me antojaba una blasfemia. De pronto alguien disparó su cámara en dirección al bailarín.
“El flash deslumbró por una décima de segundo a Hazi habdul atif Al-Thani, y fue ese el momento elegido por el turco para ponerse en pie de una salto y volcarle encima la mesa empuñándole contra la pared y obligándole a rodar por el suelo entre sillas, copas, botellas y manteles. Casi de inmediato en su mano izquierda hizo su aparición una pequeña automática con la que disparó varias veces sobre el caído…”