Fue inaugurada la 37 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO) mediante una ceremonia en el Foro FILO de la Alameda de León, donde también se rindió homenaje a Elena Poniatowska, una de las invitadas a este encuentro literario que en 2017 se realiza bajo el tema Frontera y Migración.
Una vez finalizada la ceremonia inaugural, se dio paso al homenaje a Elena Poniatowska, quién estuvo acompañada de Quijas-Corzo López, la poeta Natalia Toledo, el escritor Fabrizio Mejía Madrid, los cuales conversaron con la autora en una charla amena donde se rememoró gran parte de su vida y obra.
Entre las anécdotas rememoradas en esta charla, estuvieron las referentes a la llegada de Poniatowska a México desde París, durante su infancia. “Desde niña soñaba en la noche antes de dormir y, cuando llegué a México tuve que encontrar otros sueños. Cuando llegué a México en 1945 recuerdo que las mujeres cuando les dirigías la palabra traían todas rebozo, se tapaban la mitad de la cara y luego se pegaban a la pared en la calle para dejarte pasar, para que tuvieras una acera solo para ti”.
“Yo jamás había visto algo igual y empecé a pensar, quiénes son, cómo son, por qué creen tan poquito en sí mismos. Pero yo también, como ellos, no creía en mí, no sabía qué podía hacer conmigo misma, qué clase de cosa iba a salir de dentro, y siempre dije “no el otro sabe más”. Durante años yo decía, como dice Carlos Monsivais, o como dice Guillermo, mi esposo, pero yo no tenía opinión”, señaló la autora sobre su propia inseguridad, de la cual dijo que tal vez su trabajo como periodista y entrevistadora fue una forma de validarse a través de los que decían otros.
Episodios como sus primeras a visitas a oaxaca, su amistad con destacados personajes del arte y la cultura, sus visitas al Palacio de Lecumberri, entre otros, se vertieron en este homenaje que concluyó con la entrega de un reconocimiento por parte de la 37 FILO y una pieza conmemorativa realizada por el artista Francisco Toledo.
Los oaxaqueños deben sentirse felices de estar vivos: Poniatowska
Los oaxaqueños deben de estar felices de estar vivos y ayudar a la reconstrucción de las viviendas y hacer un México más justo, así lo afirmo la escritora, periodista y activista Elena Poniatowska, durante la inauguración de la Feria Internacional del Libro y del homenaje a la escritora.
Refirió a uno de sus personajes de su obra Hasta no verte Jesús mío, Jesusa Palancares, quien aseguraba que debajo de la tierra existía un monstruo que movía las placas y por lo cual se originaban los terremotos.
“Estamos abocados a la reconstrucción, a rehacer las casas y ayudar a Oaxaca y Chiapas”, dijo.
En el ámbito político y a sus 85 años, Elena Poniatowska asegura que no incursionara en la política en caso de que Andrés Manuel López Obrador ganara la presidencia de la República.
“Lo que me queda ya es morirme no tengo tanta posibilidad de estar dentro de la política además no sirvo para la política”, dijo.
Al cuestionarla sobre su voto en las próximas elecciones presidenciales de 2018, aseguró que sufragaría por la candidata independiente indígena, María de Jesús Patricio Martínez, por qué dijo no se necesita que exista otro presidente municipal que busque solo enriquecerse.
Comentó que los candidatos deben programar su pensamiento para que no se continúe explotando a las personas de escasos recursos y que no trate al país como un rancho y no se busque solamente el enriquecimiento.
“No hay mal que por bien no venga dicen, ojalá fuera esto verdad y que nos vaya mejor”, dijo.
En tanto, la periodista criticó la recién estrenada película Coco en donde se hace énfasis de la muerte y tradiciones, pues aseguró que actualmente la muerte se ve como un producto comercial.
