Isaí López | El Heraldo De Chiapas
Chiapas.- En un contexto en que la producción artesanal de Chiapas enfrenta una severa crisis de bajos precios de mercado, mujeres de los municipios de Zinacantán, Chamula, San Cristóbal de las Casas, San Juan Cancúc, Larráinzar, Venustiano Carranza y Berriozábal, se han organizado para dar un valor agregado a sus productos.
Este viernes y sábado presentarán nuevas colecciones con pasarela y expo venta en el Museo de la Ciudad en Tuxtla Gutiérrez, tras dos años las mujeres se han capacitado y han compartido sus saberes ancestrales para dar origen a una marca propia Taj-Kotoltik.
Con la asesoría de la asociación civil Desarrollo, Género y Ciudadanía, que representa Marcela Laguna Morales, durante este año se instalaron 6 talleres comunitarios con un doble objetivo de preservar los bordados artesanales, y obtener mejores ingresos para lograr la autonomía económica de las mujeres.
Mientras que las mujeres rurales e indígenas en las leyes tienen derechos económicos como derecho a un trabajo digno, a un salario justo, y a capacitación productiva, éstos derechos son violentados sistemáticamente por el mercado que las está llevando al abandono de sus actividades productivas con mínimos apoyos por parte de las instituciones.
Cada vez es mayor el número de mujeres indígenas que tienen que migrar de sus comunidades y abandonar su actividad artesanal, ya que la sociedad no valora la riqueza que representan las técnicas de bordado ancestrales transmitidas de generación en generación.
Actualmente las artesanas viven nuevas formas de explotación ya que han surgido nuevas formas de intermediarismo, empresas privadas y boutiques están pagando muy bajos salarios por los bordados y se dedican a transformar prendas artesanales con diseños modernos, pero las artesanas no reciben beneficios reales por su trabajo.
Por esta situación, Desarrollo, Género y Ciudadanía, ha capacitado a las mujeres en confección de las prendas por talla y combinación de colores para abrir nuevos mercados, así se preservan los bordados de 7 municipios y las mujeres se han capacitado en liderazgo y género para exigir el cumplimiento de sus derechos económicos.
La marca Taj-Kotoltik busca crear una alternativa para que las mujeres indígenas elaboren y vendan de forma directa sus productos transformados a un precio justo y así logran mejores márgenes de ganancia, estas nuevas formas de organización, como la Marca Taj-Kotoltik, muestran que entre todas, es posible proteger el patrimonio cultural con la transformación y mejoramiento de sus prendas a un precio justo.
Las ganancias sociales y económicas son para las mujeres disminuyendo el intermediarismo con capacitación y organización. Las artesanas crean verdaderas obras de arte y su cultura tiene que ser protegida y preservada pero también remunerada a un precio justo.
/amg