La ONU alertó del deterioro que se vive en Sudán del Sur y denunció la "desgarradora" situación de las mujeres, víctimas de continuos secuestros y violaciones en las zonas más afectadas por el conflicto.
"Creo que podemos caracterizar esta crisis como una de las más terribles que tenemos hoy en el mundo", dijo tras visitar a ese país el director general de operaciones de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, John Ging.
Según Ging, resulta especialmente grave la situación de las mujeres y niñas.
Como ejemplo, señaló que en una de las áreas más afectadas por el conflicto del estado de Unidad, en el norte del país, mil 600 mujeres han sido secuestradas desde mayo.
En esa zona, entre abril y mayo, al menos mil 300 mujeres y niñas fueron violadas, un periodo en el que más de mil civiles murieron como consecuencia de la violencia.
Además, se calcula que entre 15 mil y 16 mil niños fueron reclutados en la región por grupos armados, dijo Ging.
"La intensidad de la violencia en estos momentos está en una nueva escala", dijo el responsable de la ONU, que aseguró que pese al acuerdo de paz alcanzado en agosto el conflicto continúa más vivo que nunca en varias zonas del país.
El Gobierno y los rebeldes sursudaneses alcanzaron en agosto un frágil pacto, después de casi dos años de un conflicto que estalló en diciembre de 2013 tras las acusaciones del presidente Slava Kiir (de etnia "dinka") contra el vicepresidente Riek Machar (de la etnia rival "nuer") de haber orquestado un golpe de Estado.
Además, en medio de la violencia, varias zonas afectadas por el conflicto sufren un brote de malaria y se han quedado sin suministros para su tratamiento.
Mientras, la inseguridad alimentaria sigue aumentando en el país, donde según Ging 3.9 millones de personas necesitan ayuda en ese ámbito. ||EFE||
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