Fernando Ríos / El Sol de México
Rebeca Peralta León, asambleísta perredista, pidió impulsar el proyecto de una casa de medio camino para brindar a las mujeres privadas de su libertad oportunidades de reinserción social.
La vicepresidenta de la Comisión Especial de Reclusorios de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal dijo que una institución así ya funciona con los hombre, por lo que pidió al Gobierno de la Ciudad de México impulsar dicha propuesta para brindar igualdad de oportunidades de reinserción social a las mujeres que cumplen una condena en cárceles de la capital del país.
La perredista expuso que se debe retomar el proyecto presentado en 2013 por la entonces subsecretaria de Sistema Penitenciario, Mayela Almonte Solís, para crear la Casa de Medio Camino Femenil a un costado del Centro Femenil de Readaptación Social Santa Martha Acatitla, en beneficio de las internas que cumplan con los requisitos para ser transferidas a esa Institución.
Agregó que es necesario cumplir el artículo 20 de la Ley de Centros de Reclusión para el Distrito Federal, para que las personas privadas de su libertad tengan acceso al mismo trato y oportunidades de reconocimiento y ejercicio de los derechos humanos y de sus libertades fundamentales.
Recordó que en la actualidad funciona la Casa de Medio Camino Varonil a cargo del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México, el cual surgió como un programa de reinserción social que inició operaciones formales el 15 de septiembre de 2012, anexo al Reclusorio Preventivo Varonil Sur en la delegación Xochimilco.
Explicó que la Casa de Medio Camino tiene características específicas distintas a los Reclusorios de la Ciudad de México, donde no existe sobrepoblación, ni celdas ni muros altos.
Además, cuenta con cuatro dormitorios y una capacidad para 200 internos, aunque solo existen 59 beneficiarios donde la residencia de 44 de ellos es “permanente”, 5 “nocturnos” y 10 de “fines de semana”. También tiene sanitarios con áreas de regaderas, dos aulas escolares, cocina, comedor, cubículos para tratamiento técnico y terapias. Además de zonas al aire libre destinadas para actividades deportivas y agropecuarias, detalló.
Dijo que para que los internos de los reclusorios capitalinos puedan llega a esa Casa de Medio Camino, requieren cumplir con requisitos como; tener un perfil de buen comportamiento, apoyo familiar, participación constante en actividades escolares y laborales, revisiones médicas y una sentencia a favor de alguno de los jueces de Sanciones Penales del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.
Asimismo, haber cumplido el 50 por ciento de su sentencia, no haber cometido delitos graves, ser primodelincuentes y acreditar estudios técnicos comunitarios de trabajo social y psicológico, explicó.
Estimó que dicha institución es considerada un elemento importante de contribución a la despresurización de las prisiones y sobre todo, un factor de impulso de la reinserción social como antecedente más próximo a la libertad.
Finalmente, dicha institución proporciona a los internos un tratamiento en adicciones, educación, cultura, deporte, recreación, capacitación para el trabajo y asistencia psicológica, para generarles mayores oportunidades de reinserción al obtener su libertad.