Objetos religiosos, imágenes, documentos, vestimentas tradicionales y mapas dan cuenta en la exposición “Culhuacán vida y tradición” la importancia histórica de esa localidad, desde la fundación de su señorío, en el año 717 d.C. hasta convertirse en un punto de confluencia para las comunidades que habitaban la cuenca lacustre del Valle de México.
La muestra se presenta en el EX Convento de Culhuacán, ahora Centro Comunitario Culhuacán, y para ellos los vecinos aportaron fotos familiares que muestran la vida cotidiana en esa localidad, la cual, a principios del siglo pasado, con la creación de las delegaciones, sus once barrios quedaron divididos en dos jurisdicciones: Coyoacán e Iztapalapa, pero el apego de la comunidad, a sus tradiciones la ha mantenido unida para las celebraciones de las fiestas patronales, con apoyo de organizaciones civiles, como las mayordomías.
Los once barrios que conforman Culhuacán son: Los Reyes, San Antonio, Santa María Tomatlán, San Andrés Tomatlán, San Simón, Tula y Culhuacán Centro que se localizan en la delegación Iztapalapa, mientras que San Francisco, Santa Ana, La Magdalena y San Juan pertenecen a la demarcación de Coyoacán.
Entre las principales celebraciones religiosas están la dedicada a la Santísima Trinidad, que se lleva a cabo entre finales de mayo y principios de junio, y la de San Salvador el 6 de agosto. En ese mismo mes se realiza la peregrinación al Santuario de Chalma, y el último viernes de noviembre a la Basílica de Guadalupe.
La curadora de la exposición, Patricia Pavón, informó que la misma se compone de cuatro grupos temáticos: Pueblo de Culhuacán, Los barrios, El Ejido y las Festividades.
En las salas de dicho centro cultural, informó, se presentan alrededor de 150 imágenes, además mapas, objetos religiosos, documentos y vestimentas tradicionales, los cuales revelan parte de la historia, fiestas y costumbres de ese pueblo.
Por las calles del barrios del poblado, tragado por la gran ciudad, como San Antonio, Santa Ana y en el panteón e iglesia de San Francisco, aún se pueden apreciar las cruces del apostolado colocadas por misioneros en el siglo XVI, a fin de señalar el trabajo de evangelización en él.
Asimismo, un trozo del Canal Nacional sobrevive y por él se transportaron las cosechas que iban de Culhuacán a Xochimilco, Santa Anita, Jamaica o La Viga.
“La música y la danza son elementos inherentes a todas las celebraciones de Culhuacán, y eso se aprecia en las imágenes que se exhiben en la muestra que permanecerá abierta hasta el 31 de octubre”, concluyo.