Sin importar la lluvia y mucho menos la pandemia de Covid-19 que tiene a la Ciudad de México en semáforo epidemiológico en color naranja, se realizó la noche de este viernes la primera proyección del videomapping "Memoria luminosa" y la inauguración de la maqueta del Templo Mayor en el Zócalo capitalino a propósito de la conmemoración de los 500 de la caída de México Tenochtitlan.
Desde dos horas antes de que iniciara el espectáculo de luz y sonido, la gente comenzó a reunirse sobre las vallas de metal que delimitan la plancha del Zócalo, ansiosa de testificar imágenes en colores de los dioses mexicas proyectadas sobre las cuatro caras de la maqueta de 16 metros de altura.
A manera de rezo, una voz en bocina pedía a la gente respetar las medidas sanitarias, pero parecía una broma, pues el cubrebocas de muchos quedó en cualquier lugar menos sobre boca y naríz, e imposible mantener distancia entre las cientas de personas que acudieron.
En punto de las 20:30 horas la pirámide se iluminó por completo para anunciar el inicio del espectáculo. Y en apenas 15 minutos se narró la creación de la ciudad mexica, la llegada de ellos españoles y las diferentes alianzas para derrotar al imperio Azteca y cerró con los primeros años de la Colonia.
Sobre la pirámide se vio a Quetzalcóatl, la diosa Tlacuitle, Huitzilopochtli, Moctezuma, Cuauhtémoc y, por supuesto, Hernán Cortés. Y mientras sus rostros se pintaban de luz, entre el público un grupo de jóvenes realizó lo que parecía una danza-ritual.
Al grito de "¡Viva México!", los espectadores celebraron la proyección. Olvidaron por unos minutos la crisis sanitaria.
La maqueta, un proyecto del Gobierno de la Ciudad de México, es una réplica de la pirámide monumental Huey Teocalli, el epicentro de la ciudad mexica. De 16 metros de altura, 27.7 de profundidad y 25.81 metros de basamento, da cuenta de cómo fue el corazón del Templo Mayor hace 500 años.
A partir de investigaciones de especialistas del INAH, la maqueta se concibió en cuatro niveles o plataformas para dar cuenta dioses y lugares como Tzompantitlán, el lugar de las calaveras, y los personajes Tláloc y Huitzilopochtli.
Sobre la policromía de la pirámide, predomina el blanco, y en el lado sur hay trazos en rojo en referencia de la pirámide de Huitzilopochtli y en la sección norte el tono es azul en homenaje a Tláloc.
La maqueta se podrá visitar hasta el 1 de septiembre y todos los días se ofrecerá el espectáculo de luz con tres funciones: 20:30, 21:00 y 21:30 horas.