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México.- Sobre el movimiento armado socialista se ha escrito muy poco y de la participación de las mujeres en la lucha por lograr una sociedad más justa aún menos, afirmó María de la Luz Aguilar Terrés, quien por más de 30 años formó parte de la llamada Vanguardia Armada del Pueblo en el Distrito Federal.
La compiladora del libro Guerrilleras acudió a la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) para difundir historias de esas mujeres recuperadas en dicho texto mediante testimonios, semblanzas e investigaciones de aquellas luchadoras envueltas en una guerra y enfrentadas a la muerte, la cárcel, el exilio y la persecución.
“El libro sirve para repensar la historia y aportar una mirada autocrítica por un trecho que vivimos de manera apasionada con miedo, coraje, alegrías y solidaridad. Son acontecimientos que nos marcaron para siempre; nuestra lucha no era sólo personal sino por un cambio para lograr un mundo mejor, sin explotación”, externó.
La activista participó en una mesa organizada por la Coordinación de Extensión Universitaria y la Licenciatura en Comunicación Social de la Unidad Xochimilco y moderada por el licenciado Noé Cordero Tapia, profesor-investigador de esa sede universitaria.
Los participantes en la mesa discutieron la problemática social vivida en México a finales de los años 60 del siglo pasado.
“Luchamos porque estábamos convencidas de defender nuestra dignidad; no encontramos los cauces legales y tomamos las armas en las organizaciones revolucionarias que reivindicaron la estrategia guerrillera y la vida clandestina”, aseveró.
En un escrito al cual se dio lectura, el periodista y coordinador de extensión universitaria de la Unidad Xochimilco de la UAM, René Avilés Fabila, refirió que durante los peores años de la Guerra Fría, mientras el socialismo parecía crecer y consolidarse como una realidad, en los países capitalistas atrasados muchos hombres y mujeres decidieron buscar el cambio por la vía revolucionaria.
“Los primeros esfuerzos guerrilleros arrancaron y en ellos es imposible minimizar el papel de las mujeres que tomaron las armas y fueron acribilladas. Este libro recoge la vida de aquellas quienes padecieron y murieron por una causa, y abona al estudio de este fenómeno”, indicó.
La guerrilla como se vivió en Vietnam y en Cuba no es exclusiva de hombres; si bien no fueron Adelitas para guiar las tropas de sus compañeros, sí fueron poderosas mujeres con una vigorosa ideología y un coraje a toda prueba que ofrendaron sus vidas por sus creencias. De ellas poco se sabe, añadió.
La maestra Raquel Haydee Velásquez, quien compartió su testimonio como luchadora social, describió esa época como “un momento que podemos ubicar en el 68 francés, mexicano y de todos los países latinoamericanos inmersos en la búsqueda de alternativas y de responder a una política de Estado en crisis”.
Las mujeres asumieron un compromiso que se relata en esta antología. Cada autora expresa su propia experiencia y recuerda a sus compañeras ausentes, dando constancia de su presencia en un sinfín de sucesos que culminó hasta la década de 1980, es decir, fueron casi 20 años de sufrimiento.
“El libro nos permite actualizar un reflejo de lo que se vivía en esos tiempos, pues se habla de la relación entre las mujeres, con los hombres y la familia, algo que permite conocer la vida de personas que se implicaron en una lucha a muerte”, destacó.
En la presentación, José Luis Alonso Vargas, profesor jubilado y militante del Partido Comunista Mexicano quien permaneció exilado por seis años en Cuba, interpretó una pieza en homenaje a las guerrilleras; posteriormente, Pablo Cabañas Barrientos, hermano de Lucio Cabañas, provenientes de una de las familias con mayor cantidad de desaparecidos: más de 120, dedicó algunos temas musicales al activismo.
/ADM
