CLEVELAND. Ohio. (AP).- Pase lo que pase en la Serie Mundial,uno de los eternos perdedores saldrá campeón.
Al menos una sequía llegará a su fin. ¿Será el turno paralos Indios de Cleveland que no se coronan desde 1948? Tal vez seráel momento para los Cachorros de Chicago, que han esperado más deun siglo, con su última consagración en 1908.
Este Clásico de Otoño, que arranca la noche del martes en elProgressive Field de Cleveland, promete ser entretenido.
Se enfrentan dos equipos que cuentan con varias de las figurasjóvenes en el firmamento de las Grandes Ligas: Francisco Lindor,Javier Báez y Kris Bryant. También dos relevistas infranqueables— Aroldis Chapman y Andrew Miller —, que fueron adquiridos trascanjes con los Yanquis de Nueva York a fines de julio. Y dosavezados managers como Joe Maddon y Terry Francona.
Los suplicios de los Cachorros y los Indios en octubre han sidodocumentados hasta el cansancio.
En 1997, Cleveland estuvo a dos outs de alzarse con elcampeonato cuando su cerrador José Mesa malogró una ventaja deuna carrera en la parte baja del noveno inning del séptimo juegoen Florida. Un sencillo de Edgar Rentería con las bases llenasaseguró el título para los Marlins, una franquicia que apenascuatro años atrás había debutado en las Grandes Ligas.
Fue la última vez que los Indios hicieron acto de presencia enuna Serie Mundial.
Eso es nada para los fanáticos de los Cachorros, que desde 1945no alcanzaban el clásico. Las casas de apuestas en Las Vegas lesseñalan como amplios favoritos, cartel que han cargado desde elprimer día de una temporada en la que encabezaron las mayores con103 victorias.
Que si la maldición de la cabra Billy en 1945 o la del gatonegro en 1969. Y el infausto recuerdo del fanático Steve Bartmanen 2003.
"No perdemos el tiempo pensando en esas cosas. Estos son unosnuevos Cachorros de Chicago", declaró Bryant, firme candidato alpremio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.
Tal es el talante que han mostrado ambos conjuntos en estemes.
Pese a una rotación diezmada por las lesiones, Cleveland sóloha perdido uno de sus ocho partidos frente a equipos de temibleofensiva. Barrieron en tres juegos a Boston en la serie divisional,mandando al retiro definitivo a David Ortiz, y seguido anestesiarona Toronto.
Chicago se deshizo primero de San Francisco, dando el traste conel patrón de los Gigantes de salir campeones en años pares. Ymostró temple para doblegar a los Dodgers en la serie decampeonato, recuperándose tras sufrir dos derrotas por blanqueadaque le pusieron abajo 2-1. Los Cachorros sellaron su pase con unsistemático triunfo sobre Clayton Kershaw, el triple ganador delCy Young, en un vibrante sexto partido en el Wrigley Field.