/ domingo 7 de febrero de 2021

Super Bowl LV: Patrick Mahomes, de beisbolista a superestrella en la NFL

Patrick Mahomes llegó a la NFL en una época de nostalgia, en esos tiempos que anteceden al vacío

Patrick Mahomes llegó a la NFL en una época de nostalgia, en esos tiempos que anteceden al vacío. Peyton Manning ya se había ido y la figura de Tom Brady se gozaba tanto como se suele sufrir el paso de los años. Es lo que pasa después de los tiempos de gloria, que a veces los deportes se quedan huérfanos de un ídolo, a la espera, siempre incierta, de que la cosecha sea buena y de pronto surja alguno que sea capaz de cargar con su peso. Tuvimos suerte, Brady aún está, pero la NFL ya tiene a su heredero.

No pasa siempre, pero cuando ocurre es inevitable. Mahomes arribó a la liga en el 2017 y luego pasó un año en el anonimato, mientras aprendía de Alex Smith las claves del deportista profesional antes que las del jugador.

➡️Arrestan a sujeto por volar dron en área restringida del Super Bowl

Aunque es cierto que su nombre ya sonaba con ese tono tan característico que busca predecir el futuro, era difícil pronosticar algo parecido a lo que pasó en la temporada 2018, su primera como titular, en la que lanzó 50 pases de touchdown y más de 5,000 yardas, algo que sólo había estado al alcance de quarterbacks como Manning y Brady… otra vez esos dos nombres.

Era difícil imaginar que el niño que paseaba por los parques de beisbol, con una manopla en su mano izquierda y una enorme gorra volando sobre su cabeza, algún día llegaría a dinamitar la NFL. Con su padre Pat Mahomes Sr. lanzando rectas y curvas sobre los montículos de equipos como los Twins, los Red Sox y los Mets, la lógica indicaba que su pequeño hijo iba a seguir sus pasos. Y cerca estuvo de hacerlo.

➡️ NFL planea retomar partidos en México y Reino Unido

Con los poderes propios de un deportista que lo puede todo, Patrick Mahomes habría triunfado en cualquier disciplina. De chico, cuando jugaba en el instituto en Whitehouse de Texas, el pequeño Patrick lanzó un partido sin hit, con 16 ponches. Era tanto su talento que los Tigres de Detroit lo draftearon en el 2014, pero Mahomes tenía otros planes. La calma y la cadencia del beisbol no lo llenaban tanto como el vértigo del futbol americano, entonces decidió llevar sus habilidades como lanzador a los emparrillados.

Ya en la universidad de Texas Tech, enfundado en su jersey rojo, con el número 5 en la armadura, Mahomes dio algunas señales de lo que podía ser. En 2016, su última campaña en la Universidad estableció un récord de pases en un solo partido con 734 yardas contra Oklahoma, así como 819 yardas totales de ataque en el mismo juego.

Aunque parezca increíble, los Jefes de Andy Reid fueron los primeros en ver sus posibilidades y lo reclutaron en la décima selección global de Draft del 2017. Kansas City subió 17 selecciones para poder hacerse del quarterback, de lo contrario los Santos de Drew Brees lo hubieran elegido en el lugar 11.

➡️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias

Ya con un Super Bowl en su vitrina, la trascendencia de Mahomes se encuentra en sus pases sacados de la imaginación, en las cosas imposibles. En los niños que un domingo lo vieron jugar y decidieron que Kansas City sería el equipo de su vida, en esos mismos niños que caminan por las explanadas de los estadios con sus cabellos al viento, sujetados por una banda roja. En los que eligieron el 15 como su número de la buena suerte. En los 500 millones de dólares que le pagaron los Chiefs con la esperanza de tener certezas en algo tan impredecible como lo es el futuro.

Patrick Mahomes llegó a la NFL en una época de nostalgia, en esos tiempos que anteceden al vacío. Peyton Manning ya se había ido y la figura de Tom Brady se gozaba tanto como se suele sufrir el paso de los años. Es lo que pasa después de los tiempos de gloria, que a veces los deportes se quedan huérfanos de un ídolo, a la espera, siempre incierta, de que la cosecha sea buena y de pronto surja alguno que sea capaz de cargar con su peso. Tuvimos suerte, Brady aún está, pero la NFL ya tiene a su heredero.

No pasa siempre, pero cuando ocurre es inevitable. Mahomes arribó a la liga en el 2017 y luego pasó un año en el anonimato, mientras aprendía de Alex Smith las claves del deportista profesional antes que las del jugador.

➡️Arrestan a sujeto por volar dron en área restringida del Super Bowl

Aunque es cierto que su nombre ya sonaba con ese tono tan característico que busca predecir el futuro, era difícil pronosticar algo parecido a lo que pasó en la temporada 2018, su primera como titular, en la que lanzó 50 pases de touchdown y más de 5,000 yardas, algo que sólo había estado al alcance de quarterbacks como Manning y Brady… otra vez esos dos nombres.

Era difícil imaginar que el niño que paseaba por los parques de beisbol, con una manopla en su mano izquierda y una enorme gorra volando sobre su cabeza, algún día llegaría a dinamitar la NFL. Con su padre Pat Mahomes Sr. lanzando rectas y curvas sobre los montículos de equipos como los Twins, los Red Sox y los Mets, la lógica indicaba que su pequeño hijo iba a seguir sus pasos. Y cerca estuvo de hacerlo.

➡️ NFL planea retomar partidos en México y Reino Unido

Con los poderes propios de un deportista que lo puede todo, Patrick Mahomes habría triunfado en cualquier disciplina. De chico, cuando jugaba en el instituto en Whitehouse de Texas, el pequeño Patrick lanzó un partido sin hit, con 16 ponches. Era tanto su talento que los Tigres de Detroit lo draftearon en el 2014, pero Mahomes tenía otros planes. La calma y la cadencia del beisbol no lo llenaban tanto como el vértigo del futbol americano, entonces decidió llevar sus habilidades como lanzador a los emparrillados.

Ya en la universidad de Texas Tech, enfundado en su jersey rojo, con el número 5 en la armadura, Mahomes dio algunas señales de lo que podía ser. En 2016, su última campaña en la Universidad estableció un récord de pases en un solo partido con 734 yardas contra Oklahoma, así como 819 yardas totales de ataque en el mismo juego.

Aunque parezca increíble, los Jefes de Andy Reid fueron los primeros en ver sus posibilidades y lo reclutaron en la décima selección global de Draft del 2017. Kansas City subió 17 selecciones para poder hacerse del quarterback, de lo contrario los Santos de Drew Brees lo hubieran elegido en el lugar 11.

➡️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias

Ya con un Super Bowl en su vitrina, la trascendencia de Mahomes se encuentra en sus pases sacados de la imaginación, en las cosas imposibles. En los niños que un domingo lo vieron jugar y decidieron que Kansas City sería el equipo de su vida, en esos mismos niños que caminan por las explanadas de los estadios con sus cabellos al viento, sujetados por una banda roja. En los que eligieron el 15 como su número de la buena suerte. En los 500 millones de dólares que le pagaron los Chiefs con la esperanza de tener certezas en algo tan impredecible como lo es el futuro.

Justicia

Detienen a El Chori, presunto líder de la Unión Tepito

El equipo encargado de la búsqueda de Eduardo "N" lo ubicó al sur de la Ciudad de México

Valle de México

Sube a 4 la cifra de muertos por volcadura de autobús en la México-Puebla

El gobernador de Puebla, Salomón Jara, detalló que hubo 26 personas lesionadas, que fueron trasladadas a un hospital en Ixtapaluca

Mundo

Ponen freno a ley antimigrante en Texas de manera indefinida

La ley, una de las medidas antiinmigrantes más drásticas en la historia de EU, inicialmente debía entrar en vigor el pasado 5 de marzo

Elecciones 2024

México regresará las subastas energéticas para comprar energías limpias: Xóchitl Gálvez

Además de regresar las subastas de energía, se enfocará en retomar programas sociales como el seguro popular, fondo para pueblos indígenas y escuelas de tiempo completo

Finanzas

Multan al Banco del Bienestar con medio millón de pesos por deficiencias en controles internos

La Comisión Nacional Bancaria y de Valores impuso la sanción al Banco del Bienestar por no reportar a tiempo dos contingencias operativas que en 2019

CDMX

Capturan a un lobo en las calles de San Juan de Aragón

En primera instancia, se manejó que el lobo capturado en la sexta sección de San Juan de Aragón se escapó el zoológico que lleva el mismo nombre, pero el centro desmintió esta información