Conforme observamos con mayor atención el diseño exterior de esta tercera generación del Serie 1, más nos encanta. Y es que sus líneas rectas y anguladas sobre su compacta carrocería de 4.31 metros de largo, 1.79 de ancho y 1.43 de alto le dan un aspecto más agresivo en comparación con su predecesor, la cual se acentúa aún más, tanto por el paquete M Sport que equipa nuestro auto de prueba, como por el llamativo color azul misano que luce.
De esta forma, encontramos en la parte frontal una mirada que intimida, en buena medida por la forma de la fascia, la cual ostenta una enorme entrada de aire en la parte inferior y un par más en los extremos; la geometría estilizada de los faros LED y la parrilla que por momentos parece sobredimensionada.
Las vistas laterales mantienen esa esencia deportiva, gracias a los faldones inferiores, los cuales le dan una apariencia más baja al vehículo, algo a lo que abona el esquema de suspensión 10 milímetros recortado, así como por los rines de aleación de 17 pulgadas que calza este hatchback alemán.
Sin embargo, en la parte trasera el paquete M Sport agrega una fascia con dos tomas de aire, un acabado negro brillante en la parte inferior y una salida de escape cromada. El toque final se lo otorga el discreto alerón colocado en la parte superior de la cajuela.
Definitivamente se trata de un vehículo que llama mucho la atención. Una vez acomodados en el asiento del conductor, es fácil percibir que la fórmula del diseño angulado exterior se replica en el habitáculo, tanto en los paneles de las puertas como en la consola central y el tablero, que luce una pantalla táctil a color de 8 pulgadas del sistema de infoentretenimiento, con conectividad Apple CarPlay y Android Auto; además, un tremendo juego de asientos deportivos forrados en tela y alcántara.
En movimiento, lo primero que se nota es que la suspensión es más rígida, esto nos permite enfrentar curvas con mayor rapidez y sin que la carrocería tenga un balanceo excesivo, mientras que la dirección es muy precisa.
Por otro lado, la estética agresiva y deportiva del BMW Serie 1 con el paquete M Sport no está del todo acorde con la mecánica. No estamos diciendo que el motor de tres cilindros de 1.5 litros turbocargado que vive bajo el cofre —140 caballos de fuerza y 162 libras-pie de torque a las ruedas delanteras— sea lento, pero tampoco se percibe explosivo.
Esto tiene una razón de ser, pues BMW desarrolló un vehículo que ofrezca una sensación de manejo deportivo, apoyada en un propulsor con un buen equilibrio entre rendimiento; logramos mantener un consumo combinado superior a 15 km/l, y una gran agilidad gracias a sus 1,375 kilogramos de peso.
Por fortuna se puede exprimir aún más el tren motriz al activar el modo de manejo Sport: la sensibilidad del acelerador y la puesta a punto de la transmisión automática de doble embrague y siete velocidades se tornan más responsivas.
Por lo demás es un auto compacto que no sacrifica el espacio interior para sus ocupantes, lo que sí es que el espacio de la cajuela se reduce a apenas 380 litros; eso sí, puede crecer hasta 1,200 si abatimos el respaldo de la segunda fila de asientos.
FICHA TÉCNICA
- MOTOR 3 cil.TwinPower Turbo
- POTENCIA 140 Hp
- TORQUE 220 Nm
- Transmisión Automática de doble embrague de 7 vel.
PRECIO $629,900