No hay plazo que no se cumpla y para Volkswagen llegó el día de decir adiós al Beetle.
En medio de un ambiente festivo pero también de nostalgia, directivos y empleados de la armadora alemana despidieron con mariachis al emblemático modelo nacido en 1997.
En la planta Volkswagen de México ubicada en el municipio de Cuautlancingo concluyó el ensamblaje del automóvil Beetle o Escarabajo; la buena noticia es que habrá un nuevo vehículo para ensamblar en este lugar.
Steffen Reiche, presidente ejecutivo de Volkswagen de México, encabezó la despedida del Beetle. Dijo que el ambiente se tornó triste por el término de una etapa, aunque también con orgullo por lo que implican los 65 años desde que empresa de origen alemán llegó a Puebla "conquistando corazones" con el Sedan o "vochito", que fue el antecesor del “Escarabajo”.
Explicó que durante el tiempo en el que se ensambló el Beetle (1997 a 2019) se rebasó una producción de 1.7 millones de unidades.
También contó un poco de historia del auto Sedan, que fue con la unidad con la que ocurrió el crecimiento de la empresa –tanto en su país de origen Alemania, como en México-, un ícono que fue el primer auto de padres o abuelos.
Los trabajadores se encontraban emotivos por el fin de una etapa que duró 22 años, con 2 versiones del auto y decenas de ediciones especiales. La nave 21 de la planta fue testigo de la despedida de este auto que se produjo exclusivamente en Puebla, y se distribuyó en 90 mercados, como Alemania, Canadá, Colombia, Puerto Rico, Taiwán, Estados Unidos, Brasil o Australia.
Antes de dar por concluido el ciclo del “vochito”, la empresa sacó al mercado el New Beetle (o Nuevo Escarabajo) que, desde 1997, se produjo exclusivamente en Puebla. Algunos vehículos hechos en la planta mexicana, también se fabrican en otras sedes de VW, pero no fue el caso del Beetle.
Dado el cambio de preferencias en el mercado internacional, que ahora apuesta por las camionetas, la empresa Volkswagen cierra esta etapa.
Desde que empezó la historia de este auto –en 1997- y hasta 2019, se han producido más de 1.7 millones de unidades del Beetle, de sus 2 generaciones: New Beetle y The Beetle. Esto, tomando en cuenta las ediciones especiales como Dune, GSR, Hot Wheels, Barbie, Xbox, R- Line, Allstar, Coast, Sound, Exclusive, entre otras.
ASÍ RECUERDAN EMPLEADOS AL BEETLE
Roberto Beristáin recordó que él participó en la elaboración del sedán, que después se convirtió en Beetle, el cual tuvo 2 generaciones: New Beetle y The Beetle. Al inicio, la producción diaria fue de 60 unidades, pero las exigencias del mercado lograron una producción por día de 650 vehículos. Incluso, dijo que, para lograr la permanencia de la producción del auto en Puebla, los trabajadores lograron recaudar un millón de firmas.
“Cuando llegué, me mandaron a la línea del sedán. Estaba subiendo su producción y ahí nos contrataron y estuve ahí hasta 2003, cuando finalizó la producción. Después nos invitaron al concepto uno, en 1996 (previo a que saliera al mercado el auto Beetle) “, contó a la prensa mexicana y extranjera.
Relató que mientras el “padre” del Beetle era hecho a mano, su sucesor fue un concepto robotizado, por lo que fue testigo de una transición tecnológica en el sector automotriz.
Miguel Ángel, que trabaja en el área de montaje del Beetle, dijo sentirse nostálgico porque creció a la par del vehículo. Entró a laborar en Volkswagen de 21 años y ahora tiene 42, periodo en el que se casó, hizo carrera, vio morir a su padre y tuvo hijos.
“Todo lo que me pasó en este tiempo fue al lado de un Beetle”, refirió. Él, igual que sus compañeros, confían en que no se cerrarán puestos de trabajo por el término de ensamblaje de este modelo, pues la empresa ha anunciado que en 2020 llegará una nueva unidad.
NOSTALGIA EN LA NAVE 21
La nave 21, que es la de montaje (unión de la carrocería con la parte del chasís y el motor) fue el escenario de una despedida emotiva. Después de un breve video en el que se exhibió el proceso de producción del Beetle, una unidad de edición final, color Azul Stonewash, motor 2.5 litros, de 170 caballos de fuerza (HP), salió de la línea de producción.
Los mariachis empezaron con los acordes. Los trabajadores, algunos uniformados con una playera amarilla con la leyenda “ByebyeBeetle” y otros desde el segundo piso de la nave, aplaudían y tomaban fotos con un modelo de auto que fue su compañero laboral.
El último Beetle salió de la nave, pero ellos se quedan siendo testigos de la evolución del mercado automotriz, con la camioneta Tiguan, pues en esas paredes, el modelo SUV seguirá produciéndose.
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