Jeep es una marca con más de 70 años en el mercado, testigo de grandes historias, ha demostrado que sus vehículos te pueden llevar a los lugares menos pensados.
Sin duda, uno de sus lanzamientos más esperados es la nueva generación de Wrangler 2018, modelo con gran historia que se perfeccionó de tal manera que no perdió su identidad y en Autos OEM tuvimos la oportunidad de manejarlo y llevarlo al límite.
Fisonomía imponente
Con un gran diseño al exterior, sin perder el estilo de uno de los mejores todoterreno a nivel mundial, este modelo conserva su esencia pero aumenta su agresividad gracias a todos los elementos que le fueron cambiados.
El frente luce en general un aspecto muy agresivo; su famosa siete parrillas es más grande pero estilizada, las rejillas exteriores se entrecruzan con los faros de- lanteros, rindiendo así homenaje al Jeep CJ5 original. La parte superior de la parrilla ha sido suavemente inclinada hacia atrás para mejorar la aerodinámica.
Sahara es la versión que nosotros manejamos; tiene luces diurnas que ahora forman un halo alrededor del perímetro exterior de los faros delanteros, y luces direccionales delanteras ubicadas en la parte frontal de las salpicaderas. En la parte trasera, encontramos las tradicionales luces cuadradas también en LED.
Todos los Wranglers disponen de barras sport de la carrocería que están soldadas al chasis y cuentan con agarraderas integradas.
Al interior, la evolución de Wrangler se hace presente: la versión a prueba cuenta con materiales suaves, asientos de piel, tablero espumado y forrado con piel, otorgando un aspecto más elegante.
La consola central presenta un diseño limpio y esculpido que alberga el selector de velocidad, caja de transferencia y el freno de mano.
El panel de instrumentos cuenta con una pantalla de siete pulgadas que per- mite al conductor configurarla de 100 maneras distintas, incluyendo la música, la presión de los neumáticos o un indicador digital de la velocidad.
Esta cuarta generación del Uconnect mejora la interfaz de usuario y el rendimiento del sistema con tiempos de encendido más rápidos y mejor resolución de pantalla, además de incorporar las nuevas funciones Apple CarPlay y Android Auto.
Sin duda, una excelente combinación entre confort y manejo intuitivo, mate- riales de alta calidad que albergan toda la cabina.
Desafiando todos los terrenos
Debajo del cofre se encuentra un motor Pentastar V-6 de 3.6 litros, con una potencia de 285 caballos de fuerza y 260 libras pie de torque acoplado a una nueva transmisión automática de ocho velocidades, permite a los motores mejorar su rendimiento en off-road y entregar la potencia de una manera suave y eficiente a velocidades de autopista.
Para poner al límite a este todoterreno teníamos que llevarlo por caminos complicados y poco visitados, así que nos colocamos el cinturón de seguridad y emprendimos el viaje. Durante el manejo en ciudad se obtiene una experiencia de conducción de poder ilimitado en sus cuatro ruedas, pues ni los mínimos desperfectos del asfalto fueron molestia; por último, la altura de la unidad te da una visibilidad más amplia.
Lo que más disfrutamos fue su conducción en los terrenos más impredecibles, un manejo seguro que no titubeó en ningún momento, el cambio de velocidades es sutil y preciso, incluso por momentos tuvimos la sensación de deportividad.
Logramos comprobar su excelente desempeño de la suspensión, la cual no es tan rígida pero tampoco suave, cumple con el cometido de absorber y transmitir lo necesario.
Jeep Wrangler terminó lleno de lodo y tierra, un final que demuestra la diversión que nos llevamos a bordo.