Que el Stinger sea el líder de la familia de vehículos deportivos de Kia, a la cual también se integraron los Forte sedan y hatchback GT, no es casualidad, pues su desarrollo corrió a cargo de nada más y nada menos que de Albert Biermann, el ex vicepresidente de ingeniería de BMW M, responsable de la división de alto desempeño de la firma alemana, así que ya te darás una idea de lo que este coche ofrece con solo saber este dato.
En conjunto, el modelo que tuvimos a prueba derrocha deportividad por dónde lo mires, no solo por ese llamativo color naranja que viste su carrocería de 4.83 metros de largo, 1.87 de ancho y 1.40 de alto, o por la musculatura que presumen las líneas de carácter sobre el cofre y las vistas laterales, sino porque en cada detalle exterior se aprecia el trabajo realizado para enfriar algún componente, mejorar el flujo de aire en ciertas zonas o simplemente darle un aspecto más agresivo.
Cuenta de ello lo dan las entradas de aire de los extremos inferiores de la fascia delantera, que buscan redireccionar el flujo de aire hacia los frenos, el precioso juego de rines de aleación de 19 pulgadas por los que se asoman los discos del sistema de frenos firmado por el especialista Brembo, o el difusor trasero inferior, que hace espacio para las salidas cromadas dobles del sistema de escape, que se complementa con el diseño de las calaveras, unidad por la parte superior dando la apariencia de que se trata de una sola pieza.
Pero lo mejor de todo es que bajo esa impresionante piel de auto deportivo se oculta un tren motriz que corresponde a lo que vemos, es decir, uno enérgico que es capaz de catapultar los 1,736 kilos que pesa de cero a 100 km/h en ta sólo 4.9 segundos. Esto es posible gracias a que bajo su largo cofre se encuentra un motor V6 de 3.3 litros biturbo, el cual genera 365 caballos de fuerza y 367 libras pie de torque desde apenas 1,360 revoluciones por minuto, lo que se traduce en una respuesta del motor prácticamente instantánea.
Estas cifras de poder llegan al eje trasero administradas por una transmisión automática de ocho velocidades, lo cual recrea la fórmula de un auténtico deportivo: un poderoso motor delantero y tracción trasera. El interior es muy completo, refinado y elegante, en el que se respira un ambiente premium, pero que busca mantener un sabor racing para el conductor, y esa es la razón por la que encontramos asientos deportivos forrados en piel Nappa con ajuste eléctrico y gran soporte lateral para el cuerpo, que ofrecen una posición de manejo baja, pedales terminados en aluminio, así como un volante forrado en piel y achatado en el extremo inferior, el cual ofrece una buena sujeción para las manos.
Manejar el Stinger GT es toda una experiencia: vas sentado muy abajo, la posición de cuerpo es relajada y la visibilidad a través del parabrisas es muy buena, pero recargar el pie en el acelerador te teletransportará de un punto a otro con una sorprendente agilidad. El tacto de los frenos es inmediato, mientras que la dirección es precisas y basta ejercer un ligero movimiento de los dedos sobre el volante para cambiar de dirección.
La suspensión busca no pelear con los baches del camino, más bien negocia con ellos para mantenerlos alejados, aunque e bajo perfil de los neumáticos a veces sede en caminos muy maltratados y transfiere muchas de las vibraciones del asfalto al vehículo, pero nada para preocuparse.
FICHA TÉCNICA
- Motor V6 3.3 LITROS
- Potencia 365 Hp
- Torque 367 Lb-pie
- Transmisión Automática 8 vel.
PRECIO $877,900