En 1969, Ford utilizó por primera vez la denominación Mach 1 en su Mustang, un nombre que hace referencia a la velocidad del sonido y que encajaba perfecto con las nuevas prestaciones que este paquete generaba en su pony car, mediante componentes aerodinámicos en la carrocería, suspensiones con una puesta a punto más deportiva y, desde luego, instalando enormes y poderosos motores V8. El resultado final se resumía en un Mustang muy rápido e inspirado en la era espacial, muy de moda en aquellas épocas.
Cómo era de esperar, el apellido Mach 1 evolucionó con el Mustang, y la última vez que este sello apareció en un clásico fue en el modelo de 1973, y surgió de nueva cuenta en 2003, para tomar una pausa de 17 años antes de que fuera nuevamente colocado en un Mustang, el cual tenemos frente a nosotros, impresionante en todos los sentidos y esperándonos para mostrarnos de lo que es capaz, sobre el trazado del Centro Dinámico Pegaso, lugar al que Ford nos convocó para conocerlo a fondo.
Como en el pasado, el sello Mach 1 no solo afecta la parte estética del Mustang de la más reciente generación, con fascias rediseñadas, la característica parrilla con las dos ornamentas circulares que nos recuerda al coche de 1969, el juego de rines retro de aluminio de cinco brazos de 19 pulgadas terminados en negro, o los gráficos Mach 1 sobre la carrocería si no, ademas, encontramos un teen motriz de alto desempeño integrado por componentes de Ford Performance.
De esta forma, encontramos enormes frenos firmados por Brembo, una transmisión manual de seis velocidades con la función Rev Matching, suspensión MagneRide, interdependiente en el eje trasero con barra estabilizadora, diferencial deportivo Torsen, 480 caballos de fuerza y 420 libras-pie de torque, provenientes del motor V8 de 5.0 litros atmosférico que vive bajo el cofre.
El interior es un homenaje al pasado de Mustang, pues si bien encontramos ingredientes propios de nuestra era moderna, como la pantalla táctil y a color de 8 pulgadas del sistema de infoentretenimiento, el aire acondicionado automático de doble zona o el panel de instrumentos completamente digital (12 pulgadas) definitivamente encontramos rasgos que vinculan al Mustang con sus antepasados, como la palanca de velocidades en forma de bola de billar, el diseño del tablero y consola central, así como la postura de manejo bastante baja, cortesía de los asientos deportivos de una sola pieza, que ofrecen una sujeción firme pero cómoda.
Pisamos el pedal del embrague, presionamos el botón de encendido y entonces el V8 cobró vida con un sonido fuerte, áspero, grave, denotando que las cosas iban en serio. Todo esto por su transmisión manual de seis velocidades, 480 caballos de fuerza y 420 libras-pie de torque.
La primera vuelta fue de reconocimiento sobre esta pista, y para familiarizarnos con el auto. Una vez ubicadas las curvas, los puntos de frenada fuertes y los tramos de aceleración, incrementamos el ritmo de manejo. La aceleración fue progresiva, características propias de un motor potente y de aspiración natural, el cual se sentía cómodo en este tipo de escenarios.
Entrar a las curvas con rapidez resultó sencillo, pues el control de tracción y estabilidad, así como la configuración de la dirección, hicieron que el coche se mantuviera en equilibrio en todo momento.
Nuestra sonrisa es proporcional al increíble sonido del motor que se filtra al habitáculo, uno tan agradable de escuchar que pocas veces tendrás la necesidad de encender el equipo de sonido para poner música, porque no hay mejor melodía que está, sobre todo cuando el taxímetro está en la zona alta. La aceleración es contundente y progresiva, características propias de un motor potente y de aspiración natural, el cual se siente cómodo en este tipo de escenarios, así como el resto del auto.
La suspensión es firme en el modo de manejo más deportivo, pero lo suficientemente cómoda en el modo normal para conducirlo en el día a día.
Los frenos están a la altura de las circunstancias, los cuales ofrecen un tacto firme al pisar el pedal, un recorrido corto y una respuesta eficaz e inmediata, sin síntomas de fatiga o sobre calentamiento. Definitivamente Ford creó una fórmula acertada con el nuevo Mach 1, la cual ofrece, además de un vehículo con un aspecto retro, poderoso y deportivo, un pedazo de su historia, la cual nos hizo sentir que seguimos vivos.
El nuevo Mustang Mach 1 está disponible en nuestro mercado por un precio que inicia en $1,180,000.
Ficha técnica
- Motor 5.0 L V8
- Potencia 480 Hp
- Torque 420 lb-pie
- Transmisión Manual de 6 vel.
