El matador César Ibelles visitó ésta casa editorial para dar a conocer a los aficionados taurinos una noticia que le abre el panorama, toda vez que tiene en puerta una corrida muy importante en lo referente a la combinación del cartel.
Es probablemente esta la que le implica la mayor responsabilidad pero al mismo tiempo la de más grande motivación que ha tenido, desde que recibió el doctorado en marzo de 2013, ya que de lograr un triunfo, en ese “aparador” estelar, al lado de dos diestros de la primera línea del escalafón mayor, le redituará, buenos dividendos taurinos.
Se refirió en concreto a la fecha del 20 de noviembre, cuando se realizará el tradicional festejo en Jiquilpan, Michoacán. Ahí, Ibelles se encuentra acartelado con los renombrados matadores; el potosino Fermín Rivera, y el tlaxcalteca Sergio Flores; éste último, el triunfador de la Temporada Grande 2016-2017. Lidiarán un encierro de Rancho Seco.
“Voy a salir a triunfar el 20 de noviembre porque un éxito para mí esa tarde será un trampolín para dar un salto de consideración”, dijo el diestro en el muro de ESTO.
Mientras se tomaba las fotografías, apuntó que ha tenido una intensa preparación y tuvo ocasión de tentar en las ganaderías de Cerrito y La Joya, “porque sigo en el camino de lograr confirmar mi alternativa en la Plaza México”.
Desde que se convirtió en matador de toros ha toreado aproximadamente 40 corridas, lo que hace un promedio de diez festejos por año.
Dijo que este número habría sido mayor de haber aceptado los ofrecimientos que para torear le han hecho en algunos países de Sudamérica, sin embargo, hasta ahora no los ha aceptado, debido a que las condiciones no eran las adecuadas.
Finalmente, quiso enviar un agradecimiento a su padre, Raúl Ibelles, “por todo el apoyo que me ha dado desde que le manifesté mi deseo de ser torero”, concluyó.