PARÍS,Francia.- Rafael Nadal paseó su décima Copa de Mosqueteros poraguas del Sena deseando poder hacerlo en otras más tranquilas, lasde su Mediterráneo mallorquín donde tomará unos días de reposoantes de afrontar el asalto a Wimbledon. Sin obsesión,esforzándose por aparecer como una persona normal.
Con la emoción del triunfo todavía viva, la cenacon el rey y la fiesta todavía frescas, entre foto y foto con latorre Eiffel de fondo, el campeón de Roland Garros 2017 y de otrasnueve ediciones luce muy tranquilo habló tras su logro. “No,vivo en el sitio de siempre. Mi vida es totalmente normal, deadolescente cuando estoy en casa y cuando estoy por el mundo algodiferente. Tengo la suerte de que cuando llega a casa la vidavuelve a ser normal y tendré la tranquilidad que necesito”.
Tras sus 15 Grand Slam, se puso a tres de RogerFederer, su meta no es alcanzarlo. “Ni hace seis meses estaba tanacabado ni ahora soy tan grande. Ni soy muy eufórico cuando lascosas van bien, ni muy negativo cuando van mal. Soy bastanteestable y generalmente intento asumir las cosas que van ocurriendodesde la normalidad y la naturalidad, sin hacer alardes ni grandesdramas”.
Agradeció el homenaje que le hicieron en la final.“Hace años que siento el cariño de la gente. Han apreciado todolo que he hecho aquí. Para mi es algo emocionante sentir, en ellugar más importante de mi carrera, el cariño de la gente, delpúblico. El de la organización siempre lo he tenido, me sientocomo en casa, siempre se han portado fenomenal conmigo”.
YA ES SEGUNDO
El décimo título de Roland Garros ganado por elespañol Rafael Nadal le devolvió al número dos mundial, desde elcuarto puesto que ocupaba, sólo superado ahora por el británicoAndy Murray.
Con su paso fulgurante por el torneo parisino, queganó sin perder un solo set.
La victoria sorpresiva de la letona Jelena Ostapenkoen Roland Garros, la dejó al borde del top-ten de la WTA,clasificación que sigue liderando la alemana Angelique Kerber.
Su desempeño en la arcilla parisina, elevó aOstapenko a la duodécima posición del ranking mundial. Laespañola Garbiñe Muguruza cayó del quinto al decimoquinto lugary la estadounidense Serena Williams, inactiva, se fue hasta elcuarto puesto. Por su parte, la boricua Mónica Puig, que ganó eloro en los Juegos Olímpicos de Río 2016, sigue como lalatinoamericana mejor ranqueada, aunque cayó del sitio 41 al51.