Herido, desconcertado y extraviado sobre el terreno de juego.América tuvo una noche de pesadilla en el estadio Azteca ante unAtlas que supo aprovechar sus carencias y obtuvo un triunfo que depaso les dio el boleto a la Liguilla.
Y es que aunque los azulcremas no salieron de los ocho primeros,comprometieron su pase, ya que una derrota la semana entrantepodría significar la eliminación en este torneo en su faseregular, cosa que no ocurría desde el Apertura 2011.
Parece que todos los movimientos directivos terminaron porafectar sobre el terreno de juego a un América sacudido quenecesita una reacción inmediata si no quiere decir adiós demanera prematura: 1-2 final y doloroso para un América que volvióa postergar la clasificación para la semana entrante.
EL JUEGO
La ecuación era simple: el equipo que ganara aseguraría supresencia en la Liguilla. El paso como local de América en estetorneo parecía darle un esbozo de esperanza de amarrar anoche supase a la Fiesta Grande. Sin embargo, no contaría con elatrevimiento de un Atlas que antes de los 20 minutos ya habíaencaminado las acciones a su favor de forma considerable.
Primero, un gol de vestidor de Leitón Jiménez y un segundotanto de Matías Alustiza, Oribe Peralta marcó el de la honrrapara las golpeadas Águilas.