/ sábado 24 de junio de 2017

Messi, el 5 veces Balón de Oro, cumple 30 años de vida y de éxitos

Han pasado casi dos décadas desde que Leo Messi dejó de corrercon la pelota por las calles de su barrio, en la ciudad argentinade Rosario, pero hay quienes nunca olvidarán que hubo un tiempo enel que jugó solo para ellos el cinco veces ganador del Balón deOro, que este sábado cumple 30 años, jugó solo para ellos.Vos lo veías jugar y decías: este pibe va allegar lejos. Ya pintaba tener esa habilidad y grandeza", contó aEfe José Luis Manecavale, uno de los habituales del humildedistrito de Las Heras, junto a la vivienda donde el ídolo delBarcelona y de la selección Albiceleste vivió con su familiahasta los 13 años. Todo comenzó el 24 de junio de 1987,cuando Celia Cuccittini dio a luz en el Hospital Italiano deRosario a quien poco tardó en deslumbrar con el balón, primero enel campito de al lado de su casa, después en un pequeño club delbarrio y por último en la escuela del Newell's Old Boys.

Una 'pulga' en tamaño físico pero un Goliat de las canchas queen 2000 llegó a España para hacer historia.

Entérate:  

Y pensar que se nos fue... porque más alláque él es de todo el mundo, es más nuestro. Es rosarino. Y hoycumple 30 años.. ¡la pucha! ¡ya pasó tanto tiempo!", sentenciaManecavale cuando recuerda que tuvo en sus propios brazos al Messibebé y remarca lo "querida y respetada" que siempre ha sido lafamilia del delantero. No obstante, en Las Heras todavíaviven algunos familiares del '10' y su imagen forma parte delcolegio donde estudió -en cuyo patio hay pintado un Leo gigante- ydel predio en el que, a escasos metros de la casa familiar, empezóa jugar al fútbol, con un mural que le inmortaliza. Se veía venir que tenía futuro con la pelota. Fue unalinda época ver forjarse al '10' en este barrio. Era el máschiquito y los contrarios no querían que lo pusieran, porquemareaba a todos. Era superior a todos", declaró Sergio Vallejos,otro de los vecinos.

Sin embargo, su historia con la mayor celebridad del barrio, aquien define como una persona "normal", no se queda solo en losrecuerdos. Desde hace tiempo puede presumir de ser cuñado deMatías, uno de los tres hermanos Messi. Loconozco desde que era chiquitito. Con la pelota siempre. De trapo,de papel.. pero siempre con algo en los pies", declaró a Efe LidiaAcosta, la madre de Sergio y abuela de dos de los sobrinos del'crack', que ya cuenta los días para el que será la boda del añoen la ciudad, a la que está invitada junto al resto de sufamilia.

Una semana después de su cumpleaños, Leo formalizará, con unacelebración por todo lo alto en un hotel de lujo de las afueras,su relación con Antonella Roccuzzo, su novia de toda la vida,también rosarina y con quien ya tiene dos hijos. Es muy jodón (chistoso). Si estoy parada, me estágolpeando la espalda.. ¡viste! Es muy bueno, uno más para mí.Él sabe que lo quiero mucho", evoca sonriente la mujer, que hahecho del salón de su casa un particular museo'messiánico'. Una camiseta firmada por el delantero, que devez en cuando vuelve a su barrio -sobre todo para las veraniegasfiestas de fin de año- y varias fotos juntos dan fe de que larelación viene de lejos.

Lee también:  

Es el barrio más popular. El de Messi. Lagente le espera. Tiene fe de que va a venir a jugar. Ojalá vinieraacá a terminar su carrera en Newell's", explica Cristina,encargada del kiosco del barrio. Y es que el deseo de laquiosquera es el mismo que el de casi todos en el lugar. Que Leovuelva y retome lo que no pudo ser de adolescente, cuando su vidadio un vuelco que le llevó a iniciarse en las categoríasinferiores del Barcelona, donde le facilitaron un tratamiento decrecimiento hormonal y se destacó como uno de los máximosgoleadores de todos los tiempos. Se fue deNewell's por un problema de salud. Tenían que hacerle untratamiento sumamente costoso y su papá recurrió a divisionesinferiores y quien estaba a cargo dijo que no había presupuesto.Gracias a Dios se fue a un club que entendió que tenía queinvertir porque Leo era el futuro", narra Quique Domínguez, uno delos primeros entrenadores de Messi.

En el centro de Rosario, ubicada a 300 kilómetros de BuenosAires, Domínguez fue testigo, en la escuela infantil de Newell's-uno de los equipos de primera división de la ciudad-, de cómo elpequeño maravillaba "a propios y extraños". Era muy popular y respetado. Un pibe que no debe de tenerenemigos", señala el exentrenador, a quien no le cuesta reconocerque no dirige más porque ya tuvo entre sus manos "al mejor jugadordel mundo", quien "nació para el fútbol" y "sabiendotodo". "Un día me dijeron que iba a dirigir la generacióndel 87. Y allí apareció una cosa casi enana, una 'pulga'.¡Pensar que alguna vez jugó para mí y un puñado de papás!. Erauna maravilla verlo porque jugaba igual que ahora", señala por suparte Carlos Morales, otro de los técnicos del astro.

Así y tanto, a más de uno le gustaría adivinar si, antes deretirarse, el delantero volverá a hacer las delicias de suspaisanos en un estadio de la ciudad. Me pareceque le gustaría terminar aquí. Porque es un cuadro (Newell's) quelo sigue de chiquito", afirma Vallejos, también deseoso de que Leojuegue "un partidito" en el campito del barrio, "como en los viejostiempos". Además, aunque conscientes de que ya nada tieneque demostrar, hay algo que como argentinos ansían confuerzas.

"Que en Rusia 2018 pueda apagar las poquísimas voces quetodavía ponen en duda que es el mejor jugador de la historia",sentencia Domínguez con ojos vidriosos por la ilusión de poderver a su ídolo ganando un mundial.

/dec

Han pasado casi dos décadas desde que Leo Messi dejó de corrercon la pelota por las calles de su barrio, en la ciudad argentinade Rosario, pero hay quienes nunca olvidarán que hubo un tiempo enel que jugó solo para ellos el cinco veces ganador del Balón deOro, que este sábado cumple 30 años, jugó solo para ellos.Vos lo veías jugar y decías: este pibe va allegar lejos. Ya pintaba tener esa habilidad y grandeza", contó aEfe José Luis Manecavale, uno de los habituales del humildedistrito de Las Heras, junto a la vivienda donde el ídolo delBarcelona y de la selección Albiceleste vivió con su familiahasta los 13 años. Todo comenzó el 24 de junio de 1987,cuando Celia Cuccittini dio a luz en el Hospital Italiano deRosario a quien poco tardó en deslumbrar con el balón, primero enel campito de al lado de su casa, después en un pequeño club delbarrio y por último en la escuela del Newell's Old Boys.

Una 'pulga' en tamaño físico pero un Goliat de las canchas queen 2000 llegó a España para hacer historia.

Entérate:  

Y pensar que se nos fue... porque más alláque él es de todo el mundo, es más nuestro. Es rosarino. Y hoycumple 30 años.. ¡la pucha! ¡ya pasó tanto tiempo!", sentenciaManecavale cuando recuerda que tuvo en sus propios brazos al Messibebé y remarca lo "querida y respetada" que siempre ha sido lafamilia del delantero. No obstante, en Las Heras todavíaviven algunos familiares del '10' y su imagen forma parte delcolegio donde estudió -en cuyo patio hay pintado un Leo gigante- ydel predio en el que, a escasos metros de la casa familiar, empezóa jugar al fútbol, con un mural que le inmortaliza. Se veía venir que tenía futuro con la pelota. Fue unalinda época ver forjarse al '10' en este barrio. Era el máschiquito y los contrarios no querían que lo pusieran, porquemareaba a todos. Era superior a todos", declaró Sergio Vallejos,otro de los vecinos.

Sin embargo, su historia con la mayor celebridad del barrio, aquien define como una persona "normal", no se queda solo en losrecuerdos. Desde hace tiempo puede presumir de ser cuñado deMatías, uno de los tres hermanos Messi. Loconozco desde que era chiquitito. Con la pelota siempre. De trapo,de papel.. pero siempre con algo en los pies", declaró a Efe LidiaAcosta, la madre de Sergio y abuela de dos de los sobrinos del'crack', que ya cuenta los días para el que será la boda del añoen la ciudad, a la que está invitada junto al resto de sufamilia.

Una semana después de su cumpleaños, Leo formalizará, con unacelebración por todo lo alto en un hotel de lujo de las afueras,su relación con Antonella Roccuzzo, su novia de toda la vida,también rosarina y con quien ya tiene dos hijos. Es muy jodón (chistoso). Si estoy parada, me estágolpeando la espalda.. ¡viste! Es muy bueno, uno más para mí.Él sabe que lo quiero mucho", evoca sonriente la mujer, que hahecho del salón de su casa un particular museo'messiánico'. Una camiseta firmada por el delantero, que devez en cuando vuelve a su barrio -sobre todo para las veraniegasfiestas de fin de año- y varias fotos juntos dan fe de que larelación viene de lejos.

Lee también:  

Es el barrio más popular. El de Messi. Lagente le espera. Tiene fe de que va a venir a jugar. Ojalá vinieraacá a terminar su carrera en Newell's", explica Cristina,encargada del kiosco del barrio. Y es que el deseo de laquiosquera es el mismo que el de casi todos en el lugar. Que Leovuelva y retome lo que no pudo ser de adolescente, cuando su vidadio un vuelco que le llevó a iniciarse en las categoríasinferiores del Barcelona, donde le facilitaron un tratamiento decrecimiento hormonal y se destacó como uno de los máximosgoleadores de todos los tiempos. Se fue deNewell's por un problema de salud. Tenían que hacerle untratamiento sumamente costoso y su papá recurrió a divisionesinferiores y quien estaba a cargo dijo que no había presupuesto.Gracias a Dios se fue a un club que entendió que tenía queinvertir porque Leo era el futuro", narra Quique Domínguez, uno delos primeros entrenadores de Messi.

En el centro de Rosario, ubicada a 300 kilómetros de BuenosAires, Domínguez fue testigo, en la escuela infantil de Newell's-uno de los equipos de primera división de la ciudad-, de cómo elpequeño maravillaba "a propios y extraños". Era muy popular y respetado. Un pibe que no debe de tenerenemigos", señala el exentrenador, a quien no le cuesta reconocerque no dirige más porque ya tuvo entre sus manos "al mejor jugadordel mundo", quien "nació para el fútbol" y "sabiendotodo". "Un día me dijeron que iba a dirigir la generacióndel 87. Y allí apareció una cosa casi enana, una 'pulga'.¡Pensar que alguna vez jugó para mí y un puñado de papás!. Erauna maravilla verlo porque jugaba igual que ahora", señala por suparte Carlos Morales, otro de los técnicos del astro.

Así y tanto, a más de uno le gustaría adivinar si, antes deretirarse, el delantero volverá a hacer las delicias de suspaisanos en un estadio de la ciudad. Me pareceque le gustaría terminar aquí. Porque es un cuadro (Newell's) quelo sigue de chiquito", afirma Vallejos, también deseoso de que Leojuegue "un partidito" en el campito del barrio, "como en los viejostiempos". Además, aunque conscientes de que ya nada tieneque demostrar, hay algo que como argentinos ansían confuerzas.

"Que en Rusia 2018 pueda apagar las poquísimas voces quetodavía ponen en duda que es el mejor jugador de la historia",sentencia Domínguez con ojos vidriosos por la ilusión de poderver a su ídolo ganando un mundial.

/dec

República

Intentan linchar a sospechosos del secuestro y asesinato de la niña Camila en Taxco

Los dos hombres y la mujer fueron sacados a la fuerza de su domicilio para ser golpeados por la multitud que los acusaba de ser los asesinos de la niña de 8 años

Sociedad

Mexicano sigue desaparecido tras accidente en Baltimore: SRE

El cónsul de nuestro país en Washington, Rafael Laveaga, y su equipo de protección están en contacto con las familias de los afectados

Sociedad

Tráfico en autopistas por vacaciones de Semana Santa: cuáles son las más afectadas

Los vacacionistas colapsan carreteras en inicio de Semana Santa, la México-Cuernavaca es la más afectada con 11 kilómetros de fila

Justicia

Andrés Roemer puede ser extraditado, dictamina Tribunal israelí

Andrés Roemer, excónsul general en San Francisco y embajador ante la UNESCO, está acusado de abuso sexual y violación en México

Finanzas

Bienestar, Salud y Educación, las dependencias favoritas en presupuesto 2025

De acuerdo con los Precriterios Generales de Política Económica 2025, a estas tres dependencias se les propuso un aumento conjunto de 28 mil 645.7 millones de pesos

Mundo

El papa Francisco, en silla de ruedas, lava los pies a 12 reclusas por Jueves Santo

Las presas, muchas de ellas llorando, se subieron a una plataforma y el pontífice pasó por delante de ellas, a sus pies, para lavárselos y después besarlos