Tranquilo, a decir de sí mismo, y sin dar mayores impresionessobre lo que le espera en su viaje a Suiza para apelar su sanciónante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), Pablo Aguilar llególa tarde de ayer a la terminal 2 del Aeropuerto Internacional de laCiudad de México.
Antes de eso, un representante del Club América se encargó derealizar la documentación de su equipaje, así como imprimir supase de abordar, todo con el fin de agilizar su paso a la sala deespera, previo a abordar su vuelo.
El defensa paraguayo arribó en su automóvil, acompañadoúnicamente de su familia y solo, escoltado por la seguridad de laterminal aérea, caminó hasta la entrada correspondiente.
Durante su paso, el central paraguayo fue cuestionado por losmedios de comunicación que ya lo esperaban, y al igual que EnriqueTriverio, quien había llegado minutos antes, indicó que “nopuedo hablar, pero estoy tranquilo”, aunque no cerró la puerta afuturas palabras de su parte sobre este tema, debido a queprometió que “a la vuelta hablo, tranquilo”.
Dentro de lo que Pablo pudo revelar fue el hecho de continuarentrenándose en Coapa, al parejo del plantel, cosa que según subreve explicación tiene permitida, al contar con un contratovigente con el Club América.
“He entrenado, porque tengo derecho. Hay contrato con elclub”, aseveró.
Finalmente, Aguilar agradeció a sus compañeros y todos los quelo han apoyado en este proceso.