Con un magnífico Lionel Messi, autor de cuatro goles, el Barcelona sumó su quinta victoria consecutiva para mantenerse líder de la Liga española, en un partido en el que no tuvo problemas para golear 6-1 al Eibar.
Messi estuvo excelso, anotó un póquer de goles, y ya acumula nueve en lo que va del torneo. La apuesta del técnico Ernesto Valverde, quien situó al argentino más cerca del área rival, dio frutos; otra de las apuestas, el brasileño Paulinho, también fue decisivo.
Valverde se decidió por las rotaciones, algunas obligadas, como la del delantero Ousmane Dembelé, operado ayer en Finlandia y a quien sus compañeros apoyaron al ingresar al terreno de juego con una playera de ánimo. Hubo otras por descanso, como la del uruguayo Luis Suárez.
Quizás provocados por los numerosos cambios, fue el Eibar el primero que dispuso de una enorme ocasión de gol, en un mano a mano que Sergi Enrich falló ante el portero Marc André Ter Stegen, al minuto 3.
El portero alemán volvió a protagonizar una acción decisiva al rechazar un peligroso disparo del japonés Takashi Inui, al minuto 9.
Al Barcelona le costó entrar en el partido y se vio favorecido por una discutida decisión arbitral en una caída del portugués Nelson Semedo que el silbante señaló como penalti.
Y Messi no falló desde los 11 metros, al minuto 20.
El equipo vasco siguió intentándolo y se acercó con peligro al área rival, pero para entonces, Messi ya había despertado y no tardó en erigirse en protagonista.
Primero con un disparo colocado que el portero Marco Dmitrovic envió a tiro de esquina. Denis Suárez lo cobró y Paulinho se elevó dentro del área para rematar de cabeza y colocar el 2-0 en el marcador con el que se llegó al descanso.
Fue una jugada protagonizada por dos hombres poco habituales y que el sábado fueron decisivos en el trabajado triunfo ante Getafe, al anotar los dos goles de la remontada.
Tras el descanso, Messi volvió a protagonizar una magnífica jugada, culminada con un disparo desde la frontal, que Dmitrovic rechazó y que Denis Suárez, muy atento, aprovechó para anotar el 3-0, al minuto 53.
Eibar, que no había jugado un mal partido hasta entonces, encontró el premio a su perseverancia con el tanto de Sergi Enrich, al minuto 57, pero su sueño de intentar arrancar un punto del Camp Nou desapareció en tres minutos, los que necesitó Messi en sentenciar el partido.
Primero con un disparo colocado al minuto 59, y después cruzando el balón ante la salida de Dmitrovic, tras realizar una buena pared con Paulinho, al 62’.
Messi redondeó su actuación con un cuarto gol, el sexto del Barcelona, en el tramo final del encuentro.
Con sus cuatro goles, Messi lidera la clasificación de goleadores de la Liga española, con un total de nueve tantos en cinco partidos, cinco más que su compatriota Maxi Gómez, del Celta de Vigo, y que el italiano Simone Zaza, quien ayer anotó tres en la goleada del Valencia al Málaga.