Chivas recuperó la memoria tras lo vivido en el Clásico de Clásicos. En la cancha de la Ciudad de los Deportes, el Guadalajara se quedó sin ideas, por eso, el triunfo por 2-0 ante León sólo confirmó que lo sucedido en el anterior encuentro del equipo más popular del país fue un accidente.
Ahora no hubo fallas de la Hormiga González, tampoco pifias defensivas y nuevamente el Piojo Alvarado fue el hombre que cargó con la ofensiva rojiblanca. Todas fueron buenas noticias, hasta el Chicharito Hernández volvió.
El juego en el Akron no generó la expectativa que se creía. El dolor de la derrota ante América sacudió la entrada en el campo tapatío. Los pocos aficionados que se citaron, apoyaron con todo al equipo rojiblanco.
Una vez más Roberto Alvarado fue el hombre que quiso la pelota en todo momento. El Piojo lideró los ataques locales junto con un hombre que quiso su revancha luego de los errores en el Clásico, Armando González.
El Tala Rangel fue el que mejor lució. León atacó con Cádiz como protagonista. El venezolano alcanzó a tocar una pelota que Raúl logró sacar con un lance que dejó el rugido en la garganta del atacante leonés.
Chivas fue constante en el medio campo. El Oso González, el Guti Gutiérrez y el Nene Beltrán comenzaron a tejer ataques que González quiso definir. Poncho Blanco tuvo una tarde tranquila.
El descanso se asomaba al Akron, cuando el Pollo Briseño cayó en el área. Un impacto en la pierna derribó al central en la última zona. El árbitro parecía que dejaba pasar la jugada, pero el VAR le habló. Pacheco fue al videoarbitraje y decidió pitar la pena máxima.
La confianza del referente tapatío estuvo a tope. El Piojo Alvarado acomodó la pelota en el manchón y disparó con entereza al fondo de la red. ¡Gol de Chivas!
Con Vicente Fernández de fondo y su mítico grito “¡Arriba las Chivas!”, se terminó el primer lapso.
Para el complemento, León mostró vergüenza por unos minutos. Los Panzas Verdes se acercaron con un zurdazo del Principito Andrés Guardado. El 18 le sacó brillo al puño del guante de Rangel.
Chivas soportó con toque de pelota. Guti y Oso perdieron varias en la salida y fue gracias a la poca efectividad guanajuatense, que el empate no cayó. Gago modificó para darle potencia al medio campo. Govea y el Pocho Guzmán fueron al terreno de juego.
Una jugada después, la recompensa llegó para uno de los jóvenes del plantel. Con un centro de Alvarado, Guzmán cabeceó para que la Hormiga cerrara la pinza a segundo palo para sentenciar el duelo.
El juego vivió pocas emociones más. El Toto Berizzo tiró la toalla con las modificaciones. El apodado Makelele Mendoza jamás pesó en el medio sector. Luciano Cabral y Gonzalo Nápoli tampoco fueron solución. Gago decidió darle minutos al Chicharito Hernández, simplemente para ser aplaudido.
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No hubo más en el Akron, Guadalajara se recuperó del durísimo golpe del Clásico de Clásicos y se mete de lleno por la pelea por la Liguilla directa. Chivas recuperó la memoria ante un gris León.
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