La selección de Corea del Sur se convirtió en el tercer equipo asiático, tras Irán y Japón, en sellar su clasificación para el Mundial de Rusia 2018, luego de empatar este martes 0-0 en su visita a Uzbekistán.
El conjunto asiático ha sido dominante en su zona y el hecho de aparecer nuevamente en un certamen de esta talla demuestra precisamente que su presencia en esta clase de lides no ha sido por casualidad, sino toda una realidad.
Este resultado, unido a la igualada de Siria, que empató ayer 2-2 en casa de Irán con un gol de Omar Al Soma a los 93 minutos, permitió al conjunto sudcoreano certificar su décima participación, la novena de manera consecutiva en la fase final de la Copa del Mundo.
Aunque en la contienda de ayer batalló frente a Uzbekistán, logró su propósito al quedar como segundo de su sector, lo que otorgó el pase directo al certamen, abajo de Irán, que clasificó previamente en el sitio de honor dentro del Grupo A de Asia. En el camino dejó atrás a Siria y al propio Uzbekistán.
Todavía podría seguir peleando por el billete mundialista la sorprendente Siria, que con su empate en Teherán se aseguró su presencia en la eliminatoria, de la que saldrá el representante asiático en la repesca que le enfrentará con un equipo procedente de la Concacaf.
Corea del Sur se convirtió en el séptimo equipo en lograr la clasificación para el Mundial, en el que ya tenían asegurada su presencia: el anfitrión Rusia, Brasil, México, Bélgica, Irán y Japón. Frecuentes invitados, los coreanos volverán a ser un dolor de cabeza.