Roman Abramovich, dueño del Chelsea, cedió este sábado el control del equipo su fundación benéfica, en medio de la confrontación entre Occidente y Rusia por la invasión a Ucrania.
A través de un comunicado, el empresario ruso dijo que la fundación benéfica del club se encuentra en la mejor posición para velar por los intereses del Chelsea.
La medida, resaltan los medios, fue tomada en medio del malestar del Reino Unido por la invasión rusa en Ucrania.
"Durante mis casi 20 años como propietario del Chelsea FC, siempre he visto mi papel como custodio del club, cuyo trabajo es garantizar que tenemos el mayor éxito posible, así como construir para el futuro, al mismo tiempo que juega un papel positivo en nuestras comunidades", señala la nota de Abramovich.
"Siempre he tomado decisiones pensando en el mejor interés del club. Sigo comprometido con estos valores. Es por eso que hoy doy a los fideicomisarios de la fundación benéfica del Chelsea la administración y el cuidado del Chelsea FC", puntualiza.
El propietario ruso resalta que la fundación está en la mejor posición para "velar por los intereses del club, los jugadores, el cuerpo técnico y la afición".
Abramovich, un empresario muy cercano al Kremlin, permanecerá como propietario del Chelsea, pero no participará en ninguna toma de decisiones en el club de Stamford Bridge.
Según los medios, Abramovich habría tomado la decisión para proteger al Chelsea en medio del conflicto en Ucrania.
El Gobierno del Reino Unido ha impuesto una serie de sanciones contra intereses económicos rusos y contra varios oligarcas, si bien Abramovich no figura de momento entre los sancionados.