IRAPUATO, Gto.- Un 21 de enero de 1968, el arquitecto Manuel Ortega Barroeta y el entonces presidente del Club Irapuato inspeccionaban el terreno donde estaba siendo construido el segundo estadio de futbol que tendría esa ciudad. Ninguno de los dos se imaginaba en ese entonces que un día ese inmueble de concreto tendría tanto arraigo en la ciudad y que incluso alguna vez fuera defendido a balazos por su afición porque se lo querían despojar.
El Estadio Irapuato o Sergio León Chávez, a sus casi 49 años de vida, es uno de los inmuebles deportivos que puede presumir de haber vivido infinidad de anécdotas, algunas agradables y otras para el olvido.
El 23 de marzo de 1969 era la cita para la gran inauguración del Estadio Irapuato, uno de los cinco estadios que construyera el arquitecto Manuel Ortega Barroeta en el país y en el extranjero. La Selección Mexicana se midió ante la ya famosa “Trinca Fresera”, partido jugado en el marco de la Feria de las Fresas de ese año y donde la Selección Mexicana que se preparaba para el Mundial de México 70 se impuso cuatro goles contra uno.
El pasto del Sergio León Chávez fue pisado en dos ocasiones por Edson Arantes Do Nascimento, “Pelé”, en 1970 en dos partidos de preparación que tuvo la selección de Brasil, una semana antes de iniciar el Mundial de México de 1970.
El Sergio León Chávez, pese a ser una aduana complicada de vencer para los visitantes, fue escenario de aquel infame partido entre el Irapuato y Zacatepec, donde los morelenses ganaron y se armó una trifulca dentro y fuera del estadio, donde además hubo vandalismo y saqueos a comercios.
El rescate a balazos
Mientras sus vecinos y acérrimos rivales de Irapuato, los de León, no cuentan por el momento estadio para que juegue “La Fiera” por haber perdido un juicio y donde la Suprema Corte de Justicia de la Nación dijo que el estadio es propiedad del empresario Roberto Zermeño, en Irapuato se recuerda cómo en junio de 2003 el estadio fue recuperado a pedradas, palazos y hasta balazos de la invasión que hizo precisamente el expropietario del Club León, Carlos Ahumada.
En ese junio de 2003, el Irapuato y el Club León se disputarían la final de ascenso a la Primera División. Mientras los equipos se preparaban para ese encuentro, los rumores de que el Irapuato sería vendido al León, por lo que si el equipo esmeralda perdía, de todos modos tendría futbol de primera división, pues supuestamente Carlos Ahumada había planchado ese arreglo.
El rumor tomaba fuerza cuando gente de Carlos Ahumada tomó el estadio y nadie podía entrar ni salir, previo a la final, en donde Irapuato había dado el primer golpe en el partido de ida, con marcador de dos goles a uno.
No había redes sociales, no había grupos de Whatsapp, la convocatoria fue de boca en boca y la consigna era clara: recuperar el estadio a como fuera.
“Los Hijos de la Mermelada”, la porra del Irapuato, se pusieron al frente de esa encomienda y el 19 de junio de 2003 los aficionados recuperaron su estadio. El hecho quedó registrado en la canción “Blue Demon panzón” del grupo de ska Manita de Puerko, pues fue precisamente un hombre que portaba la máscara del “manotas” portaba un arma de fuego y un cuchillo para hacer la recuperación del estadio.
La gente de Carlos Ahumada huyó en el helicóptero que tenían estacionado en el césped del estadio doblemente mundialista e incluso las balas del “Blue Demon panzón” buscaban hacer blanco en ese vehículo aéreo. Y así, la afición irapuatense recuperó su estadio y a la fecha no ha habido amagos de querer hacerle otra afrenta así a la gente de Irapuato, que espera que algún día de nueva cuenta el Estadio Irapuato o Sergio León Chávez vuelva a ser esa difícil aduana y sede de la “Trinca Fresera”.
El estadio está seguro
El presidente municipal de Irapuato, Ricardo Ortiz Gutiérrez, dijo que el estadio Sergio León Chávez no está en la misma situación del estadio de León, pese a la pugna que hay entre empresarios que se dicen ser propietarios de este inmueble.
A pesar de que el Estadio Sergio León Chávez adeuda más de 5.5 millones de pesos de predial, Ricardo Ortiz Gutiérrez dijo que una vez que termine la disputa entre empresarios, buscarán sentarse con los legítimos propietarios y llegar a un arreglo, pues señaló que su intención es apoyar con lo necesario para que Irapuato vuelva a tener equipo de primera división.
