Este fin de semana la Bundesliga hará historia. Luego de la cuarentena en la mayoría de países del mundo, la pelota volverá a rodar en los campos de Alemania. Nueve semanas después del último partido, las acciones regresarán con un derby que tendrá sus peculiaridades.
El director deportivo del Dortmund, afirmó que el duelo ante el Schalke será el derby más extraño de la historia, ya que se jugará a puerta cerrada y con muchas particularidades.
“Hemos pasado por semanas excepcionales llenas de incertidumbre. El miércoles la política dio luz verde para reanudar la temporada y el jueves informamos a los jugadores de los nuevos desarrollos y que a partir del sábado estaríamos concentrados en un hotel sin otros huéspedes”, dijo Sebastian Kehl para el diario alemán Bild.
Los jugadores de todos los equipos alemanes están en hoteles concentrados, pero que no están abiertos al público aficionado. Son conscientes de que no pueden tener contacto más que con un círculo reducido de personas.
Se les toma la temperatura a los jugadores y desde que se reiniciaron los entrenamientos se realizan test de coronavirus dos veces por semana, todo con el fin de no tener que parar de nuevo la competición del futbol alemán.
MIEDO LATENTE
Si bien de todos los jugadores, sólo uno ya manifestó su miedo latente de contagio, se sabe que en todos los jugadores existe la misma inquietud. Neved Subotic, defensa del Union Berlín, fue el único que se ha manifestado hasta el momento.
Por ahora, el equipo de la segunda división, Dinamo Dresde, es el único club que presentó infectados por coronavirus, con lo cual todo el club fue puesto en cuarentena por dos semanas y pospondrán sus cotejos.
LOS SACRIFICIOS
Los clubes alemanes están en una especie de concentración de varios días previo al cotejo del fin de semana. Tienen pocos entrenamientos en grupo a la semana, existe miedo y riesgo de lesiones con el que vivirán hasta el final de la temporada. Aunque la mayoría de jugadores afirman estar en buena condición, hay situaciones de partidos como cambios de ritmos.
Lo que más le duele a la afición deAlemania, clubes e instituciones es que el futbol se reanude sin gente, sin embargo, de no reiniciarse el futbol, la mayoría de los equipos se verían en quiebra, lo que significa su desaparición ante dicha crisis.
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