En el Nido de Coapa las cosas fluyen de la mejor forma. Si bien falta que se amarre el cierre de los refuerzos, el ambiente dentro de la institución es excelente.
Las Águilas entrenaron la mañana de ayer bajo las órdenes de Miguel Herrera, quien lució atento a los movimientos de sus pupilos y poco a poco pueda decidirse por el once titular con el que abrirá el torneo cuando visite a Querétaro.
Como es costumbre, el trabajo en espacios reducidos fue con el que abrieron la práctica y de esta manera entraron en calor.
Posteriormente se dividió al plantel en tres grupos en el que pulieron la técnica con balón. Al parejo, los porteros se pusieron a punto bajo el mando de José de Jesús Torruco, el entrenador de porteros. Trabajaron las atajadas en disparos a corta distancia y los reflejos al por mayor.
Más tarde, el plantel azulcrema se dividió en dos y existió otro grupo en el que se vislumbró a los elementos Darwin Quintero, Silvio Romero y Diego Lainez, trabajaron por un lado las triangulaciones con disparos a portería y el segundo combinado realizó una especie de interescuadras en espacio reducido.
El “Piojo” Herrera no dejó de compartir puntos de vista con sus auxiliares técnicos Álvaro Galindo y Gilberto Adame.
Los jugadores lucen comprometidos en su trabajo y todos corren a máxima velocidad y no dan ningún balón por perdido. De la misma forma se exigen el uno al otro. Esto es un buen augurio para un equipo que luce competitivo y que tiene la obligación de estar en los primeros lugares y obtener el título.