Por Javier Juárez
Los calificativos para describir a André-Pierre Gignac seagotan. El “Pelado” Matías Almeyda ya catalogó al antesjugador del Olympique de Marsella como el mejor jugador de laLiga.
El segundo zarpazo que logró frente al reciente encuentrocontra al chiverío fue magia pura. El francés se quitó a RodolfoCota y a la velocidad de la luz definió. Su truco fue con sombreroy varita mágica.
André, en poco tiempo, ya se instaló entre los mejoresjugadores extranjeros que han venido a México. El francés ahoratiene la Liga a sus pies.
Por calidad, Gignac se asemeja a la de monstruos recientes delárea, como José Saturnino Cardozo, Salvador Cabañas, el“Chucho” Benítez o Humberto Suazo; sin embargo son demasiadosgoles los que todos ellos le sacan al francés.
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De depredador a depredador, Pepe Cardozo está muy lejos detodos los demás. Sus 29 goles en el Apertura 2002 pareceninalcanzables para cualquiera, incluso para André.
Sin embargo, la época actual le pertenece al galo. Él y MauroBoselli han sido los más efectivos en el área durante losúltimos dos años. Gignac ya tiene un título de goleo (Clausura2016) y se le escapó otro en el actual campeonato.
André arrancó tarde y el tiempo ya no le alcanzó.André-Pierre se quedó a un gol del peruano Raúl Ruidíaz (9goles).
André llegó a 6 goles en la actual Liguilla y a 14 zarpazos enel actual torneo. A Chivas le repitió la dosis de la jornada 10.El francés hirió dos veces a Cota y el jueves lo volvió ahacer.
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