El estadio Soldier Field de Chicago quedarágrabado en la historia del rugby de Irlanda, que logró estesábado su primera victoria ante Nueva Zelanda, por 40-29, enpartido amistoso que significa el final del récord de victoriasseguidas de los 'All Blacks', que quedó fijado en18.
El espíritu de Anthony Foley, uno de los másemblemáticos jugadores irlandeses fallecido hace un mes, hizovolar al conjunto europeo, que protagonizó una extraordinariasorpresa para ganar por primera vez a los dobles campeonesmundiales.
Los 'All Blacks' no fueron en esta ocasión el equipo que hadominado casi a placer los últimos años, un rodillo tremendoinasequible para sus rivales.
Los jugadores irlandeses, que formaron un '8' en el campomientras los neozelandeses cantaban la 'haka' antes del partido,rindieron el mejor de los homenajes a Foley y desde el principiodemostraron que no acudían a Chicago a ver un festival de losilustres rivales, sino a ser protagonistas.
El comienzo del partido fue esclarecedor. Johnny Sextoninauguró la cuenta para Irlanda a los tres minutos, y aunquerespondió con un ensayo de George Moala Nueva Zelanda, Irlanda fueun vendaval en la primera mitad.
Tres ensayos de Jordi Murphy (m.9), CJ Stander (m.16) y ConorMurray (m.33), más los lanzamientos a palos situaron el marcadoren un increíble 25-8 al descanso.
Pero la sorpresa no paró ahí porque Irlanda 'voló' hasta el30-8 después de una nueva marca de Simon Zebo (m.47) ante eldesconcierto de los 'All Blacks', cuya ambición le permitió norendirse y soñar con la remontada.
De hecho, Nueva Zelanda se llegó a situar en un suspiro acuatro puntos (33-29) después de tres ensayos de TJ Perenara(m.51), Ben Smith (m.55) y Scott Barrett (m.62).
Las abarrotadas gradas del Soldier Field, el estadio en el quese inauguró el Mundial de fútbol de Estados Unidos'94, vibrabancon un choque espectacular.
Todo apuntaba a que la remontada neozelandesa iba a ser unhecho, pero volvió a aparecer el espíritu irreductible de los'verdes' y un ensayo de Robbie Henshaw (m.75) y la transformaciónde Joey Carbery frustraron la reacción de los 'All Blacks' yfirmaron el histórico triunfo de una gran Irlanda, algo que nohabía podido conseguir en los anteriores 28 partidos desde1905.
Dentro de dos semanas se verán de nuevo las caras en Dublín.Nueva Zelanda, que también se medirá en amistosos a Italia yFrancia, tratará de tomarse la revancha e Irlanda festejar esteéxito ante sus incondicionales en su templo del Aviva Stadium.
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