José Marmolejo conectó cuadrangular de tres carreras en el primer episodio, mientras Brooks Hall aprovechó el largo slump de la artillería norteña para silenciarlos y con ello los Diablos Rojos del México derrotaron 4-2 a los Sultanes de Monterrey en el cuarto juego de la Serie del Rey y con ello se proclamaron campeones de la Liga Mexicana de Beisbol, su título número 17 en su larga historia
El manager panameño Roberto Kelly pensó que la experiencia del colombiano Julio Teherán podría darles la esperanza que requerían para reaccionar. Pero no fue así, porque de inmediato los regiomontanos vivieron una pesadilla. Tras enfrentar a sus primeros tres enemigos, Teherán ya perdía 3-0 y el sueño de una posible reaccionar desapareció. El zurdo Jared Lakind, que un principio iba a iniciar, lo relevó en el mismo primer inning.
Fue el octavo triunfo en fila de los escarlatas en la postemporada, tras estar abajo en la serie divisional de la zona sur ante Oaxaca. Aunque tuvieron que esperar 10 años para volver a una Serie del Rey, extendieron su racha victoriosa a 8 partidos.
El abridor Hall no solo aumentó la cadena de ceros a la artillería regia, sino que durante cinco innings y un tercio no permitió imparable. Había retirado en orden a sus 16 primeros enemigos, hasta que el boricua Jonathan Morales. Pero de inmediato salió, porque Javier Salazar roleteó para doble matanza.
Franklin Barreto empalmó sencillo al primer lanzamiento de Teherán, quien colocó a Robinson Canó en cuenta de 2-2, pero dio imparable que mandó a la antesala a Barreto. Marmolejo al segundo pitcheo la mandó del otro lado para poner las cosas 3-0.
Tras caer el primer out del partido, vino Juan Carlos Haper Gamboa con doblete y con dos fuera Julián Ornelas remolcó la cuarta con inatrapable al derecho, lo que marcó la salida del ex ligamayorista Teherán y el ingreso del zurdo Lakind.
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Los campeones de la zona norte atacaron a Edwin Fierro que entró en la octava tanda, tras fallar una vez más Christian Villanueva, vino pasaporte a Carlos Soto y José Cardona empalmó indiscutible. Pero tras una breve plática con Fierro, el emergente Víctor Mendoza vio pasar el tercer strike y Salazar elevó al central para terminar con el primer peligro de Sultanes.
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Hall lanzó pelota de dos hits con siete ponches, Fierro colgó el cero del octavo con una base, un imparable y recetó un chocolate. Terminó el japonés Tomohiro Anraku, quien perdió la blanqueda, y terminó con dos hombres en base.
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