Jake LaMotta, legendario campeón de boxeo que inspiró la película “Raging Bull” (“Toro Salvaje”) del cineasta Martin Scorsese, murió el martes a los 95 años, anunció su hija en Facebook.
“Descansa en paz, papá”, escribió Christi LaMotta.
El boxeador, que había ganado un título mundial al derrotar al francés Marcel Cerdan en 1949 en Detroit, murió en su casa de retiro a raíz de una neumonía, dijo su esposa al sitio TMZ.
Fue apodado “El Toro del Bronx”, debido a su poder y en referencia al distrito de Nueva York en el que nació bajo el nombre de Giacobbe La Motta, descendiente de padres inmigrantes italianos.
Campeón mundial de peso medio de 1949 a 1951, era conocido por su capacidad para aguantar los golpes violentos y la agresividad de sus oponentes.
Su primera gran hazaña fue vencer, el 5 de febrero de 1943, a Sugar Ray Robinson, para quien fue su primera derrota, una decisión unánime en 10 asaltos.
Otras grandes peleas entre LaMotta y Robinson marcaron la historia del boxeo.
El encuentro del 16 de junio de 1949 en Detroit entre Marcel Cerdan y Jake LaMotta se considera generalmente merecedor de estar entre las “peleas del siglo”.
REVANCHA IMPOSIBLE
Cerdan había puesto en juego su título mundial de los pesos medianos, pero se dislocó su hombro izquierdo y se resignó a rendirse en el noveno asalto.
El destino marcó que la esperada revancha nunca tuviera lugar, ya que Cerdan murió ese mismo año en un accidente de avión sobre el archipiélago de las Azores.
ROBERT DE NIRO
Al inmortalizar a Jake LaMotta en 1980 en la gran pantalla, Robert de Niro ganó un Óscar a Mejor Actor.
De Niro señaló por su parte en un comunicado “descansa en paz, campeón”, mientras que su esposa Baker subrayó que “era un gran hombre, sensible, y tenía ojos que bailaban hasta el final, yo lo amo, Dios descanse su alma”.
LaMotta, que fue incluido en el Salón Internacional de la Fama del Boxeo de Canastota en 1990, dejó marca 83-19, 30 nocauts y cuatro empates, en una carrera desde 1941 hasta 1954.
ARCHIRRIVALIDAD
El 2 de octubre de 1942, en el mítico Madison Square Garden de Nueva York, LaMotta se enfrentó a Robinson en la primera de sus seis feroces peleas.
Robinson, peleando como peso welter, estaba invicto en ese momento con balance de 35-0 con 27 nocauts. Después de la pelea, Robinson señaló: “Nunca luché contra un peleador tan fuerte como él”.
Tres semanas después de que LaMotta le infligió su primer tropiezo como peleador profesional, Robinson tomaría la revancha, ganando por decisión unánime el 26 de febrero de 1943, a pesar de ser derribado en el séptimo round.
Robinson derrotaría a LaMotta dos veces en 1945, incluyendo una decisión dividida de 12 asaltos.
El 13 de septiembre de 1950, LaMotta protagonizó uno de los grandes regresos al boxeo mientras defendía su título contra el boxeador francés Laurent Dauthuille.
El 14 de febrero de 1951, contra Robinson, entonces campeón welter, LaMotta puso en juego su cinturón mediano.
El combate se conoció como la “Masacre del Día de San Valentín”. LaMotta no pudo evitar el castigo de Robinson en todo la pelea.
Con LaMotta ensangrentado y apenas capaz de ver, la pelea fue detenida en la decimotercer asalto; sin embargo, LaMotta no cayó.
En diciembre de 1952, LaMotta subió al peso pesado ligero para enfrentarse a Danny Nardico en Coral Gables, Florida. En la séptima ronda, Nardico, un ex marine, aterrizó una serie de golpes devastadores que enviaron a LaMotta a la lona.
Sería la primera y única vez en su carrera que LaMotta fuera derribado, y su esquina detuvo la pelea después de esa ronda.
Dos años después, LaMotta, quien nació el 10 julio de 1922 en el Lower East Side de la ciudad de Nueva York, se retiraría del boxeo.
La grandeza de Jake LaMotta debe considerarse en medida de que fue el hombre que frenó la racha invicta de otro inmortal como Sugar Ray Robinson, además de doblegar a otras figuras de su época.
Robinson es mencionado como el mejor atleta que se haya puesto unos guantes en la historia, lo que lo coloca en ese rango junto a personajes como Muhammad Alí, Henry Armstrong o Joe Louis.