Ni con trampa León pudo ganar. Anoche, cuando creía mínimosumar un punto, se fue hipnotizado por Sinha, “El Maestro”. El tipo que engañó a todos, para luego filtrar un pase de crackque terminó en las redes en los minutos finales. Toluca demostrólo completo que es pese a las suspensiones, supo cómo domar a unLeón y destrozarlo por los cambios que ordenó Torrente, 2-3final. EL JUEGO
Al llegar muy golpeados por las expulsiones, Toluca optó poresperar al León en los primeros minutos del juego. Con un Montesimpreciso en el pase bueno y un Elías Hernández molesto conLeonel López por no dársela en un par de jugadas, fue el“Rifle” Andrade el más desequilibrio generó por izquierda,pero sin lograr hacer daño.
Los Diablos tardaron en llegar a la meta de Yarborugh, aunquecuando empezaron no fallaron. Un tiro de Uribe que apenas fuedesviado por la defensa, terminó en los pies de Salinas para el0-1.
Entonces, cuando no se veía por donde, apareció la “maña”del goleador de Mauro Boselli. En un tiro de esquina que, comosiempre ganó Burdisso, el “Matador” la mandó guardar con lamano, sí, con la mano.
Para el complemento el señor justicia se hizo presente. Y esque Toluca rápido retomó la ventaja y con la misma vía; el tirode esquina. Otra pelota peinada, aunque ahora por un defensorfelino, ayudó a Fernando Uribe para el 2-1.
Otra vez León remó contra la corriente ante un Toluca bienparado. La localía volvería a empatar en otro balón parado. Unpase con la cabeza de Novaretti a su compatriota Burdisso, quiensólo empujó la de gajos al estar solo y sin marca.
El partido, como en su marcador, era parejo, con tránsitoinsistente por el centro y llegadas atropelladas en las áreas.
Era claro, al juego le faltaba algo distinto, le faltaba magia.Cristante lo entendió y mandó al campo a Sinha. El tipo que en susegundo o tercer balón, le puso un pase medido, exacto a Méndez,quien no perdonó al cruzar a Yarbrough. La Fiera ya no teníacómo, estaba desarmada, destruida por los cambios de su técnico.La temporada parece terminada en el Bajío mexicano.