Justo antes del festival de los faroles que se celebra, loshabitantes del este de China honran a Buda con una tradicióncuriosa: apalean una estatua de piedra de la divinidad para pedirleuna cosecha abundante.
En el pueblo de Yuxi, en la provincia costera de Fujian, loslugareños se reunieron el viernes pasado para esta ceremoniareligiosa secular.
En la región, los hakkas, una población china con unaidentidad cultural y tradiciones muy diferentes a las del resto delpaís, mantienen rituales muy coloridos.
Se desconoce el origen de estos golpes con cañas de bambú quepropinan a la efigie. Las leyendas abundan. Se cree que la estatuarepresentaba inicialmente a un dios local capaz de proteger a laaldea de las inundaciones y de la sequía.
Actualmente esta pequeña piedra de hace varios siglos seconsidera una representación de Buda: para la celebración laenvuelven en una tela roja y la mojan con agua antes de atarla a unpalanquín de madera labrada.
Cuatro hombres vestidos de rojo, el color de la buena suerte enChina, cargan la piedra a cuestas para cruzar un río. Los tresdías anteriores se sometieron a una dieta estrictamentevegetariana.
Otros doce hombres intentan cortarles el paso con cañas debambú y golpean a la estatua.
Esta lucha ficticia, con escaramuzas divertidas, dura variashoras. Al final los hombres que les impiden avanzar aceptan cederel paso a la piedra-Buda, que llega a la aldea en medio de unambiente festivo. COSECHA FÉRTIL
La tradición cuenta con seguidores incondicionales como LiaoQinhai, que vino desde Xiamen (este) con su hija de 11 años paraparticipar en la fiesta.
"Queríamos asociarnos a los deseos de buena cosecha paranuestra aldea, y también es una ocasión de mostrar a mi hija lacultura en la que crecí", declaró a la AFP.
"Muchos trabajan fuera, por eso es el momento idóneo parajuntarnos con la gente de la comunidad", añade.
Cuenta una de las leyendas legendarias que la aldea sufrió unasinundaciones devastadoras durante varios años consecutivos bajo ladinastía Ming (1368-1644) que echaron a perder las cosechas.
En aquel entonces, uno de los vecinos soñó que una rocaescondida en medio de las fincas tenía el poder de detener lasinundaciones. Bastaba con encontrarla y construir un templo paraella a la orilla del río.
Según la misma leyenda, la piedra-Buda es muy revoltosa y sedivierte desapareciendo. Golpearla con bambús permite que se quedeen su sitio.
El festival de las linternas o los faroles se celebraexactamente dos semanas después del Año Nuevo lunar chino, unafecha muy importante y sinónimo de reuniones familiares, comidasfastuosas y fuegos artificiales impresionantes.