En total 1.2 millones de personas pudieron vivir la sorprendenteexperiencia de caminar sobre las aguas gracias a las pasarelasflotantes que el artista norteamericano de origen búlgaro Christoinstaló en el lago de Iseo, al norte de Italia.
“Vino gente de todas partes para caminar sin meta sobre elagua. No vinieron para hacer compras, ni para reunirse con amigos.Ellos simplemente caminaron hacia la nada”, comentó divertido elcélebre artista, famoso por haber empaquetado el Puente Nuevo deParís y el Reichstag en Berlín.
De todas las edades y diferentes nacionalidades, la mayoríadescalzos para sentir mejor el movimiento de las aguas, algunos ensilla de ruedas o con el propio perro, los visitantes acudieron enmasa para vivir la particular experiencia que Christo propuso:caminar sobre las aguas.
Cubierta con una tela de color anaranjado, que contrasta con elverde oscuro del lago, los tres kilómetros de “muellesflotantes” formados con cubos de polietileno conectaban a lapequeña isla de Monte Isola con otra isla diminuta, la de SanPaolo, la dos en medio del lago de Iseo.