JERUSALÉN, Israel.- Una novelaque relata una historia de amor entre una israelí y un palestinose ha convertido en superventas, tras haber sido marginada delprograma escolar de educación secundaria israelí.
En una semana, "Gader Jaya"(Barrera Viva en hebreo) figura entre los libros de ficción másvendidos y lidera la clasificación del suplemento literario deldiario Haaretz.
La novela de 344 páginas deDorit Rabinyan publicada en 2014 quedó marginada de la lista delibros del programa del ministerio de Educación para el examenfinal de la sección literaria de los institutos.
La responsable del ministerioalega el riesgo de que se interprete la obra como un fomento de lasrelaciones íntimas entre israelíes y palestinos en una sociedaden la que los judíos practicantes ven con malos ojos laintegración y la pérdida de la identidad judía. Esta novelasentimental parcialmente autobiográfica cuenta la historia deLiat, una traductora israelí, y de Hilmi, un artista palestino quese enamoran en Nueva York y se separan. Ella vuelve a Tel Aviv yél a Ramalá, en la Cisjordania ocupada. La inclusión del libroen una lista negra ha indignado a parte del mundo cultural, molestodesde hace un año con uno de los gobiernos más a la derecha de lahistoria de Israel.
Amos Oz, uno de los grandesescritores israelíes, ha ironizado sobre el asunto. ¿Por qué noprohibir el estudio de la Biblia, que contiene referencias arelaciones sexuales entre judíos y no judíos? sepregunta.
Como consecuencia de lapolémica, la novela, que se vendía a un ritmo moderado, empezó aagotarse en las librerías. Se vendieron más de 5 mil ejemplaresen una semana, una cifra considerable en el país, declaró DeborahHarris, la agente de la escritora.
Se están negociando contratospara su publicación en España, Brasil o Hungría, añade. Ya sevendieron los derechos en inglés (bajo el título "Borderlife"),francés y alemán.
Dorit Rabinyan, de 43 años, unaisraelí judía de origen iraní no es una desconocida en el mundoliterario y tiene varias obras en el mercado.
Está "preocupada", dice, por elfuturo de la democracia en Israel pero no pierde la esperanza.||AFP||
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