El Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA captó una enorme explosión solar el 1 de octubre a las 6:20 horas del Este de Estados Unidos.
La llamarada fue clasificada como X7.1 muestra al incandescente material en el Sol, así como una luz ultravioleta extrema que resalta en la parte izquierda del astro, rodeada por otras erupciones en tonos rojos y anaranjados.
En las llamaradas solares, la clase X denomina a las de mayor intensidad, mientras que el número se relaciona con la información sobre la fuerza del fenómeno.
La NASA indicó que el Sol es vigilado constantemente por naves espaciales que vigilan su actividad hacia la atmósfera y los campos magnéticos que rodean a nuestro planeta.
¿Qué provocan las llamaradas solares en la Tierra?
La revista Unam Global indica que la energía que despiden las llamaradas solares de gran intensidad pueden causar alteraciones importantes en los sistemas de comunicación por radio, redes eléctricas, y señales de navegación en el planeta.
Además, puede representar un riesgo para los astronautas en órbita o para las misiones espaciales.
El pasado 10 de mayo de 2024, el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos emitió una alerta de tormenta geomagnética grave, como resultado de una serie de erupciones solares, una situación que se produjo por primera vez en dos décadas.
La tormenta geomagnética G5 provocó en ese entonces que varias auroras boreales sorprendieran en distintas partes del mundo como Inglaterra, Ucrania, República Checa, Suiza, Nueva Zelanda, Austria, Alemania, España y México.
"Al menos cinco de esas erupciones estuvieron asociadas con eyecciones de masa de la corona solar que parecen dirigidas hacia la Tierra", indicó el sistema.
Las eyecciones son explosiones de plasma y campos magnéticos en la corona solar que causan tormentas geomagnéticas cuando ocurren en dirección a la Tierra, explicó la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés).
Con información de EFE, AFP y Reuters