Había pasado un año desde el 12 de abril de 1961, cuando Yuri Gagarin en la nave Vostok 1, se convirtió en el primer ser humano en el espacio, en un vuelo de 108 minutos. Meses después, el 6 de agosto, Gherman Titov en la Vostok 2, realizó un vuelo de 25 horas alrededor de la Tierra. Este viaje sirvió para conocer la adaptación del ser humano al espacio. Vostok significa Este.
Las siguientes misiones debían aumentar la estancia en el espacio. Sin embargo, Gherman Titov había sufrido nauseas, vómito, depresión, desorientación, pesadez, dolor al girar la cabeza y en los movimientos oculares, lo que se conoció como enfermedad espacial. Los médicos necesitaban conocer más sobre las causas y posibles consecuencias.
Puedes leer: Tendrá agosto la última superluna del año, ¿qué día podremos verla?
De inmediato, Sergey Koroliov, el máximo constructor de ingenios espaciales, propuso dos misiones tripuladas simultáneas para noviembre, apenas 3 meses después de Titov. Sin embargo, Nikolai Kamanin, quien estaba a cargo del entrenamiento de los cosmonautas, así como varios de éstos, temían que la enfermedad espacial se agravara al pasar más tiempo en la órbita terrestre. Además, el Programa de Satélites de Reconocimiento Fotográfico necesitaba la plataforma para el lanzamiento del satélite Zenit, pero el 11 de diciembre, la tercera etapa del cohete falló.
Koroliov sugirió lanzar las misiones Vostok 3 y Vostok 4 en diciembre o enero, pero la Comisión Estatal consideró riesgoso el clima invernal y lo programó para marzo. Dos nuevos accidentes con el satélite Zenit retrasaron más las misiones tripuladas. De hecho, en el intento del 1 de junio, el cohete explotó al poco de despegar, dañando la rampa de lanzamiento y destruyendo el satélite.
Por si fuera poco, Estados Unidos ocasionó un nuevo retraso. El 9 de julio de 1962 detonó una bomba termonuclear (bomba de hidrógeno), a 400 kilómetros de altura, sobre un punto cercano al atolón de Johnston en el Océano Pacífico, a mil 390 km al suroeste de Hawai. La prueba Starfish Prime de 1.4 megatones, fue poco más de cien veces más poderosa que la bomba atómica de Hiroshima de 1945 (13 kilotones). Starfish Prime contaminó de radiación la capa superior de la atmósfera terrestre, aumentando el riesgo para los cosmonautas; además, los pulsos electromagnéticos ocasionaron apagones en Hawai y dañaron líneas telefónicas. Los soviéticos esperaron un mes para que disminuyera el peligro de la radiación. En total, Estados Unidos condujo cinco pruebas termonucleares de gran altitud.
VOSTOK 3 Y VOSTOK 4
Por fin, el 11 de agosto de 1962 despegó la Vostok 3 con el cosmonauta Andrian Nikoláyev. Una vez en el espacio, Nikoláyev se desabrochó el cinturón y flotó con libertad al interior de la nave. Fue la primera persona en hacerlo.
Veinticuatro horas después, tras un intenso trabajo de equipo en el cosmódromo de Baikonur, despegó la Vostok 4, con Pavel Popovich. Nikoláyev maniobró su nave para observar el lanzamiento, pero no lo vio. Después, Popovich comentó: "Andrian dijo: Águila, Águila, aquí Halcón ¿me escuchas? ... entré en órbita, vi su nave, había cuatro kilómetros entre nosotros. Le grité (por radio), ¡Hola Andrian! no sólo te escucho, te veo, vuelas a mi derecha como una pequeña luna".
Las Vostok 3 y 4 podían maniobrar en órbita, lo que sorprendió a occidente.
Nikoláyev y Popovich realizaron las mismas pruebas, con el fin de medir con precisión cómo afecta el viaje espacial a los humanos y conocer más sobre la enfermedad espacial.
El 15 de agosto, los cosmonautas regresaron a la Tierra, tras un feliz viaje espacial.
La misión se consideró un éxito. El Centro de Vuelo demostró la capacidad de controlar dos naves espaciales en simultáneo. Los cosmonautas se comunicaron y se detectaron a la distancia. Se ensayaron maniobras militares de interceptación de satélites, en donde la Vostok 4 alcanzó y simuló interceptar a la Vostok 3. Se conocieron los principios para los viajes a la Luna y la puesta en órbita de Estaciones Espaciales. Los síntomas de la enfermedad espacial desaparecieron al pasar los días. Pero aparecieron otros: hiperestesia, descalificación y erosión dental.
Los médicos buscaron paliar los nuevos síntomas. Para ello, el bioquímico, experto en salud dental, Yuri A. Fedorov creó un medicamento con glicerofosfato de calcio. Fabricó un chicle espacial y tiras de espuma para que los cosmonautas limpien sus dientes en microgravedad y no se descalcifiquen. Esto sirvió de base para la pasta dental Yemchug, que se convirtió en la más popular en la Unión Soviética.
Hoy sabemos que todos los que llegan al espacio, sufren nauseas y vómitos, algo normal que pronto desaparece. Es por esta desagradable experiencia, más la de asistir al sanitario en microgravedad, que muchos consideran que los vuelos de turismo espacial, no prosperarán.
En el 60 aniversario, el Banco de Rusia homenajea a las Vostok 3 y Vostok 4, con una moneda conmemorativa de 3 rublos.
Estas naves abrieron la puerta para la siguiente gran misión, la Vostok 5 y 6 de junio de 1963, en donde viajó la primera mujer al espacio.
***german@astropuebla.org
