El telescopio espacial James Webb se mantuvo en silencio por algunos días, pero nunca dejó de trabajar y este miércoles reveló resplandecientes imágenes de una inmensa nube de polvo en forma de reloj de arena alrededor de una estrella en formación.
La poderosa fotografía donde se ven las nubes, de color azul y naranja, lograron ese efecto gracias a la cámara de infrarrojo cercano (NIRCam) del telescopio y los colores pueden distinguirse gracias a las capas de polvo entre Webb y las nubes.
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"Webb también revela filamentos de hidrógeno molecular que han sido impactados cuando la protoestrella expulsa material de ella", explica la agencia espacial.
Las estrellas podrían estarse formando en esta zona, pero los choques y turbulencias no lo permiten y como resultado, la protoestrella que se ve en el centro domina el espacio y se queda con gran parte del material.
¿Cómo es la estrella?
Todo el caos que provoca el astro podría relacionarse con la edad que tiene, pero ella, identificada como L1527, solamente tiene unos 100 mil años, una protoestrella de clase 0, que es la etapa más temprana de formación estelar.
"Las protoestrellas como estas, que todavía están envueltas en una nube oscura de polvo y gas, tienen un largo camino por recorrer antes de convertirse en estrellas de pleno derecho".
Su forma, aunque es esférica, también se considera inestable y tiene alrededor del 20 y 40 por ciento de la masa de nuestro Sol. En la imagen se logra captar el momento en que su núcleo se comprime gradualmente y se acerca a la "fusión nuclear estable".
"La nube molecular circundante está formada por polvo denso y gas que se atrae hacia el centro, donde reside la protoestrella. A medida que el material cae, gira en espiral alrededor del centro. Esto crea un disco denso de material, conocido como disco de acreción, que alimenta material a la protoestrella".
El disco que se ve en la imagen como una banda oscura frente al centro brillante tiene aproximadamente el tamaño de nuestro Sistema Solar y, en palabras de la NASA, es una ventana que nos muestra cómo se veían nuestro Sol y nuestro Sistema Solar en su infancia.
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El disco, visto en la imagen como una banda oscura frente al centro brillante, tiene aproximadamente el tamaño de nuestro sistema solar. Dada la densidad, no es inusual que gran parte de este material se agrupe: los comienzos de los planetas. En última instancia, esta vista de L1527 proporciona una ventana a cómo se veían nuestro Sol y nuestro sistema solar en su infancia.