/ martes 4 de abril de 2017

Construye mujer-robot y se casa con ella

Zheng Jiajia, un ingeniero chino experto en inteligenciaartificial, se casó con una mujer-robot construida por él mismo,en una ceremonia a la que asistió su madre, amigos y compañerosde universidad, informa la web Sina.com.

El matrimonio no tiene valor legal, ya que las nupcias entrehumanos y androides por ahora no están contempladas en lalegislación china, aunque no por ello la ceremonia fue menospomposa, con banquete, regalos y el velo rojo sobre el rostro de lanovia típico de las bodas tradicionales de esta culturaoriental.

La novia, creada por Zheng en 2016, se llama Yingying y segúnel novio, que tiene 31 años, comenzó una relación con él hacedos meses. Zheng, que no tenía novia desde hace años, optó porfabricarse su propia esposa después de que su familia y amigosllevaran tiempo presionándole para que se casara, según contó ala prensa.

Yingying es capaz de hablar mediante una conexión a unordenador con textos y archivos de audio almacenados, tambiénpuede reconocer fotografías y objetos, y aún no está programadapara caminar, aunque su esposo y desarrollador afirmó que estátrabajando en ello.

El joven Zheng, que trabajó unos años en la multinacionaltecnológica Huawei pero en 2014 abrió su propia compañía,aseguró que piensa vivir con Yingying hasta que la muerte -o losproblemas de batería- les separe.

Zheng Jiajia, un ingeniero chino experto en inteligenciaartificial, se casó con una mujer-robot construida por él mismo,en una ceremonia a la que asistió su madre, amigos y compañerosde universidad, informa la web Sina.com.

El matrimonio no tiene valor legal, ya que las nupcias entrehumanos y androides por ahora no están contempladas en lalegislación china, aunque no por ello la ceremonia fue menospomposa, con banquete, regalos y el velo rojo sobre el rostro de lanovia típico de las bodas tradicionales de esta culturaoriental.

La novia, creada por Zheng en 2016, se llama Yingying y segúnel novio, que tiene 31 años, comenzó una relación con él hacedos meses. Zheng, que no tenía novia desde hace años, optó porfabricarse su propia esposa después de que su familia y amigosllevaran tiempo presionándole para que se casara, según contó ala prensa.

Yingying es capaz de hablar mediante una conexión a unordenador con textos y archivos de audio almacenados, tambiénpuede reconocer fotografías y objetos, y aún no está programadapara caminar, aunque su esposo y desarrollador afirmó que estátrabajando en ello.

El joven Zheng, que trabajó unos años en la multinacionaltecnológica Huawei pero en 2014 abrió su propia compañía,aseguró que piensa vivir con Yingying hasta que la muerte -o losproblemas de batería- les separe.