Junto con los perros, los gatos son una de las especies más cercanas al ser humano, además de una de las más cautivadoras por su figura y personalidad, pero hay algunas que además sorprenden por su enorme tamaño.
Savannah
Los savannah son la raza más grande del mundo, además de una de las más jóvenes, ya que la Asociación Internacional del Gato (TICA, por sus siglas en inglés) la reconoció hasta 2001.
Esta raza surgió de la cruza entre un gato doméstico y el serval, un felino africano de tamaño mediano. El primer ejemplar de esta raza nació en 1986.
Las variaciones genéticas que pueden existir incluso entre cachorros de la misma camada provocan que los savannah puedan presentar dimensiones muy diferentes, alcanzando pesos entre 3.8 y 23 kg.
Los ejemplares nacidos de la cruza entre un serval y un gato presentan rasgos marcados por el felino salvaje, mientras que éstos se hace más tenues en las siguientes generaciones.
Los savannah tienen en su pelaje el patrón moteado de los servales, así como piernas y cuerpo largo. Sus orejas erectas y redondeadas recuerdan a su ancestro salvaje.
Maine Coon
Los maine coon son considerados los gatos más grandes del mundo. Esta raza de michis es originaria de Estados Unidos, específicamente del estado de Maine, al que debe una parte de su nombre.
La raza tiene su origen en la cruza de gatos de pelo corto originarios de EU y los de pelo largo importados por marineros ingleses en alrededor de 1850.
El resultado fue un gato de gran tamaño y fortaleza física – algunos machos alcanzan un largo de 70 centímetros y un peso superior a los 10 kilos–, además de un pelaje largo y grueso, que le permite enfrentarse al crudo invierno de Maine.
El pelaje de la cola de esta raza recuerda a la de un mapache, racoon en inglés, por lo que su nombre hace referencia a esta curiosa especie.
Otro de los rasgos característicos de los maine coon son sus maullidos, ya que esta raza tiene la capacidad de maullar en diferentes tonos.
Bosque de Noruega
Los gatos bosque de Noruega son una de las pocas especies primigenias, es decir que surgieron sin intervención del ser humano, y surgió gracias a la adaptación natural a su entorno.
Al igual que los maine coon, los bosque de noruego tienen una capa de pelo largo impermeable y una más corte que los mantiene calientes durante el crudo invierno de los países escandinavos.
Durante el verano, esta raza pierde gran parte de su capa de pelaje corta, pero conserva el de la cola y las patas. Los bosque nde Noruega alcanzan una altura de cruz de entre 40 y 45 centímetros. Los machos pueden pesar ocho kilos y las hembras, unos cinco.