Río de Janeiro.- Registró Brasil 235.000incendios forestales en 2015, un número en un 27,5 % superior alde 2014 (184.000 focos), según datos divulgados hoy por elGobierno y en un fenómeno que los especialistas atribuyen a ElNiño.
El año pasado fue el segundo con más incendiosforestales desde que comenzaron a ser contabilizados en 1999, tansolo por debajo de 2010 (249.000), según los datos divulgados porel estatal Instituto Nacional de Estudios Espaciales (INPE), quemide los focos de calor en la vegetación con la ayuda de imágenesde satélite.
La mayoría de los incendios en 2015, sin embargo, se concentróen los últimos cinco meses del año, tradicionalmente el períodomenos lluvioso en Brasil, según las estadísticas del INPE.
La sequía de los últimos meses de 2015 en la región norte deBrasil, principalmente en la Amazonía, fue agravada este año porel fenómeno de El Niño, como se conoce al calentamiento de lasaguas ecuatoriales del océano Pacífico y que tiene efectos en elclima en toda la región.
Mientas que en enero del año pasado tan solo se registraron4.000 incendios y ese número permaneció bajo hasta junio (5.000),en julio fueron contabilizados 8.000 y en agosto 39.000.
Septiembre, con 72.000 incendios forestales, fue el mes máscrítico y el número comenzó a bajar gradualmente, desde 50.000en octubre hasta 27.000 en noviembre y 18.000 en diciembre.
Según el INPE, el estado brasileño con mayor número deincendios el año pasado (44.000) fue Pará, uno de los de mayorterritorio en la Amazonía, seguido por Mato Grosso (32.000).
Los meteorólogos del INPE han atribuido a El Niño tanto lafuerte sequía que vive la Amazonía, la mayor en varios años,como las precipitaciones extremas en el sur del país.
La Organización Meteorológica Mundial advirtió recientementeque, potenciado por los cambios climáticos, los efectosmeteorológicos provocados actualmente por El Niño, que sesentirán al menos hasta marzo, serán los más fuertes desde1998.
Según Alberto Setzer, investigador del INPE responsable por elestudio, además del agravamiento de la sequía, el aumento de losincendios forestales el año pasado fue provocado por la falta defiscalización y por la deforestación de la Amazonía.
"Fue un año más seco. Gran parte del país convivió con unasequía prolongada y pocas semanas atrás había problemas dehumaredas cubriendo ciudades (amazónicas) como Manaos. Pero hayotra causa obvia: la población (colonos y agricultores) no para dedarle fuego (a la Amazonía)", afirmó el especialista. ||EFE||
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