Para mantener el estatus de país libre desde hace 30 años de la plaga de la mosca del Mediterráneo, que afecta el cultivo, movilización y comercialización de más de 250 especies hortofrutícolas, prosiguen las labores de erradicación, lucha y control biológico contra este insecto en la zona fronteriza de los estados de Chiapas y Tabasco con Guatemala.
En 1.9 millones de hectáreas de estas dos entidades se producen anualmente 21 millones de toneladas de aguacate, café, calabacita, chile verde, durazno, guayaba, mango, manzana, melón, naranja, papaya, pepino, tomate rojo, uva, con un valor comercial estimado 128 mil 680 millones de pesos.
Informa la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), que se reactivó el Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Vegetal (DNE), para continuar las labores de erradicación de la mosca del Mediterráneo y se evitaron más de 3 mil entradas de este insecto en 35 municipios de Chiapas, en la frontera con Guatemala.
Al cierre del año 2020 se logró la erradicación de 86.3% de las detecciones transitorias que se presentaron en la zona fronteriza de los dos estados: Chiapas y Tabasco, con Guatemala.
Para esto se aplicaron medidas fitosanitarias extraordinarias y se reguló la movilización de alimentos vegetales a través de 9 puntos de verificación e inspección interna y otros 4 de verificación federal.
Todo el año pasado se mantuvo en operación permanente más de 16 mil trampas, que recolectaron 34 mil 920 muestras de frutos hospedantes. Los especialistas identificaron que el mayor número de incursiones se concentró en las fincas cafetaleras.
Se instalaron 293 mil 343 estaciones cebo, que utilizan atrayentes a base de proteína de origen animal para atrapar a las moscas. Y adicionalmente se destruyeron 722 mil 364 kilogramos de frutos hospedantes de la plaga.
Además, Senasica liberó vía aérea 23 mil 718 millones de moscas del Mediterráneo estériles y otros 83 millones vía terrestre. Y con el método de control biológico, se dispersaron 1,040 millones de avispas parasitoides, enemigas naturales de la mosca del Mediterráneo.
Y se verifica que todos los embarques comerciales de frutos se acompañen del Certificado de Movilización Nacional o bien del Certificado Fitosanitario Internacional, según corresponda para garantizar que están libres de la plaga.
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Asimismo, se inspeccionan el transporte público de pasajeros y de carga y vehículos particulares, para que no contengan frutos susceptibles de estar afectados por la plaga, para evitar su diseminación.
La Sader publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la ampliación de la vigencia del DNE, para continuar las labores fitosanitarias este año.
México se considera libre de esta plaga desde más de 30 años, estatus que se ratificó el 6 de septiembre de 2018.
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