Lo que hoy es un destino de ensueño, hace unos años era un basurero de desechos de vidrio que fueron transformados por las olas en cristales marinos.
Los envases de vidrio tan comunes en las décadas de los 70 y 80 constituían buena parte de la basura que terminaba en los tiraderos, muchos de los cuales estaban en playas que no eran visitadas. Sin embargo, el constante golpeteo de las olas convirtió las botellas y el vidrio roto en cristales multicolores que crean escenarios paradisiacos en las playas, las cuales ahora son apreciadas por miles de turistas.
Alrededor de 30 años le tomó a la naturaleza convertir los desechos del hombre en una bella postal. El vidrio, movido por la marea, se fue erosionando y perdió sus bordes afilados para tomar la forma de rocas que al sol adquieren el brillo de una piedra preciosa.
En el mundo hay alrededor de una docena de estas playas de cristal que son apreciadas por turistas que gustan de los escenarios surreales. En México, el puerto de Mazatlán busca tener su propia playa de este tipo como una solución a la erosión que padece su línea costera y que pone en peligro la llegada de turistas.
Especialistas proponen regenerar las playas afectadas por la erosión con arena obtenida a partir de cristal reciclado pulverizado, que sería tan fino como la arena que sustituye, el reto es encontrar la forma en que este proyecto ambiental sea económico y viable para el puerto.
El Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) trabaja ya en el proyecto, pero hay voces que están a favor de darle celeridad y otras que, por el contrario, ven difícil que se concrete.
El director de la Operadora y Administradora de Playas, Rogelio Olivas Osuna, asegura que sería un atractivo más para el puerto y que podría concretarse con el apoyo de la sociedad, pero la directora de Ecología y Medio Ambiente municipal, María de Lourdes San Juan, lo ve complicado y poco viable por los permisos que requeriría y su alto costo.
Buscan acelerar el proceso
La bióloga del Centro de Investigación en Alimentos y Desarrollo, Eunice Murúa Figueroa, comentó que la idea original surgió en las acciones de limpieza que se realizan en las playas de Mazatlán, donde se llegan a juntar hasta uno o dos costales de vidrio por playa y hasta una tonelada cada día de campaña de limpieza.
Fue ahí donde se hizo la pregunta de qué se iba a ser con tanto vidrio, ya que en la región no hay centros de acopio, y se propuso la creación de una playa de cristal en el puerto.
Mientras a la naturaleza le toma 30 años erosionar los cristales hasta dejarlos redondeados y de apariencia natural, Murúa Figueroa argumenta que sólo se requiere de una trituradora de vidrio que en el mercado tiene un precio de aproximadamente 100 mil pesos, así como de la colaboración de la sociedad a través de una red de vinculación para que participe en el reciclaje desde su casa, lugares públicos y centros de trabajo.
Señaló que no ve problemas en cuanto a un impacto ambiental, pues el vidrio no contamina porque es un material inerte, por lo que no ve complicaciones en la obtención de permisos federales para el proyecto.
Sin embargo, Lourdes San Juan sí ve complicaciones. “Las playas de cristal han aparecido por el abandono de material de vidrio en playas públicas por generaciones, en el caso del proyecto del CIAD se pretende hacerlo a propósito, lo cual es bastante difícil”, dijo.
"Nosotros no vemos muy viable esta posibilidad de las playas de cristal", subrayó la responsable de Ecología en el municipio.
La propuesta que está en análisis incluye playas de Cerritos, donde el oleaje insistente ayudaría mucho en la formación del cristal una vez que sea depositado ahí el vidrio triturado.
El vidrio sin destino final
Lourdes San Juan reconoce que Mazatlán no tiene ningún depósito o centro de acopio de vidrio; el que se recolecta va a dar al basurero municipal, a cielo abierto.
De las 700 toneladas de residuos sólidos que se recolectan en la ciudad en promedio diario, el 3% es vidrio, es decir 21 toneladas, de las cuales 7.21 toneladas son vidrio de color y 13.79 transparente.
La directora de Ecología dijo que hay una asociación empresarial que recolecta vidrio para reciclar, pero en pequeñas proporciones.
"Una empresa que nos hace el favor de que vayamos a depositar las botellas de diferente color, lo único que te pide es que estén limpias y agrupadas por colores, ya que la compañía que se encarga de la colecta te paga diferente precio de acuerdo con el color y el tipo de botella que se trate".
Señaló que uno de los principales problemas que tiene el municipio en materia ecológica, son los tiraderos clandestinos de vidrio, pero por falta de personal y de tiempo, no se ha investigado la empresa que hace esa gran acumulación de cristal.
"Al parecer son toneladas de vidrio depositadas en un lugar que no debería, es un asunto que tenemos que ver y denunciar a la Profepa", apuntó.
Por otra parte, agregó, hay ciertos vidrios que tienen que ser manejados de forma especial, todos los que son de las vidrieras.
En el caso de los desechos domésticos, la población no tiene el cuidado para depositar el vidrio de manera adecuada, que no vaya a provocar un accidente con los trabajadores que recolectan la basura.
"También las empresas refresqueras y cerveceras ellos deben de tener como residuo especial un destino para ese tipo de botellas", concluyó.
Cifras:
-700 toneladas de basura se recolectan al día en Mazatlán
-21 toneladas de vidrio se recolectan diariamente
-7.21 toneladas de vidrio de color, el cual representa el 1.03% de la basura
-13.79 toneladas de vidrio transparente, que representa el 1.97% de la basura diaria.
-1 tonelada de vidrio se recolecta en las playas de Mazatlán en cada jornada de aseo y limpieza