Fortnite es un videojuego más entre muchos, es comprensible la preocupación de padres y especialistas por las más de 3 horas que pasan jóvenes y niños ante la consola, mucho se ha dicho sobre la adicción o los daños que conlleva jugar por horas, sin embargo no se ha contemplado el otro lado de la moneda.
La reflexión es ¿por qué a un niño que juega por horas ajedrez no se le juzga y hasta se fomenta que lo haga, mientras que a quien juega videojuegos se pide que lo haga menos?
Todo está en el punto de vista social del juego, el ajedrez tiene fama de desarrollar la inteligencia, sin embargo se ha demostrado en diversos estudios que cada juego desarrolla diferentes aspectos, algunos contribuyen a nuestras destrezas físicas, mentales o incluso sociales, desde esa perspectiva el ajedrez y Fortnite tendrían que ser considerados de manera similar.
Por el lado de los beneficios económicos, se fomenta el ajedrez porque puede dejar fama y fortuna a sus campeones, sin embargo consideremos que los e-sports pueden llegar a generar en sus jugadores grandes dividendos, tan sólo el torneo Winter Royale de Fortnite en noviembre de 2018 dio un millón de dólares al ganador, en otros juegos como League of Legends se sabe de jugadores que ganan al año mucho más que el promedio de la Champions League de futbol soccer, desde esa perspectiva 2 a 3 horas de juego no son nada.
La propuesta es tomarnos en serio los videojuegos, países como Japón y Corea del Sur, fueron pioneros en dar becas universitarias para jugar videojuegos, en México varias instituciones de educación superior tienen laboratorios para el fomento de los e-sports (UNAM, Tec de Monterrey, UAM, IBERO, UAdG entre muchas otras), aunque todavía falta mucho camino por recorrer.
Ahora bien, ¿es necesario que los padres conozcan Fortnite? (tal como menciona la psicopedagoga Pilar Sarre en Wikitribune el día 10 de abril), la respuesta es sí.
En primera instancia, la clasificación de Fortnite es para 12 años en adelante, esto no obliga a los padres prohibir jugar a menores, por otro lado, no es sencillo hacerlo, ya que lo pueden encontrar en casa, con hermanos, amigos o incluso en locales de renta de PC y videojuegos.
Es común que los padres consideren el nivel de violencia del juego, Fortnite en particular tiene alto contenido de violencia, aunque eso no implica que la fomente en los jugadores, de hecho, diversos estudios han demostrado lo contrario, ya que sirven como catarsis para combatir la depresión, sobre todo en sociedades con altos niveles de estrés y ansiedad,tal como lo menciona Jane McGonigal en su libro ¿Por qué los videojuegos pueden mejorar tu vida y cambiar el mundo?
El asunto está en el control del tiempo de juego, por supuesto no es saludable jugar 36 horas seguidas (ha habido casos de muertos por eso), pero tampoco lo es limitar el desarrollo de habilidades de quien juega y tiene talento para ello, en ese sentido 2 o 3 horas pueden verse como pocas para quien está entrenando para un torneo profesional y aunque no lo crean, no importa la edad para esto, aunque en juegos como League of legends, si tienes menos de 16 años requieres aprobación de tus padres en algunos países.
Para quienes juegan de forma regular sin tener un perfil profesional, 2 o 3 horas de un mismo juego es suficiente,lo importante a considerar en estos casos es el nivel de afectación en sus actividades y obligaciones escolares diarias, en pocas palabras, depende de cada caso, al igual que en una adicción, no es el videojuego, es el entorno.
*Académico de la Universidad Iberoamericana