Una modelo de tan solo 20 años de edad afirmó que su adicción por el vapeo le provocó debilidad muscular, dificultad para pararse y caminar, asimismo advirtió a los adolescentes sobre los riesgos de utilizar los cigarros electrónicos.
Vanessa von Schawrz comenzó a vapear cuando tenía 15 años y de inmediato se volvió dependiente del dispositivo. “Disfruté el subidón físico que me daría vapear. Cada vez que le daba una calada a mi vaporizador, sentía que estaba inhalando una gran bocanada de aire profundo, una que realmente satisfacía mi cuerpo y me relajaba”, mencionó.
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Con el tiempo y el uso excesivo la joven experimentó efectos secundarios como sentirse mareada e irritable, así como también debilidad y desarrolló dolor muscular, migrañas y náuseas constantes, las cuales empeoran si pasaba horas sin utilizar el cigarrillo.
“Llegaba a casa del trabajo en absoluta agonía, llorando por lo mucho que me dolían las piernas. La parte superior de mi cuerpo se volvió cada vez más débil y, a medida que mis piernas se debilitaban y me dolían, también lo hacían mis brazos y dedos”, expresó.
Von Schwarz inició a sufrir los efectos secundarios solo unos meses después de empezar a vapear, pero no fue hasta mayo de 2019, cuando la llevaron al hospital después de desmayarse y romperse la cabeza, que se dio cuenta de que su adicción le estaba causando problemas de salud.
Cuando estaba en el hospital, los médicos le dijeron que parecía haber ingerido una sustancia tóxica, sin embargo, inicialmente no les contó sobre su hábito de vapear, y solo admitió el alcance de su adicción cuando los médicos notaron que sus niveles de creatina quinasa aumentaban a pesar del tratamiento, pues la joven había seguido vapeando en secreto incluso mientras estaba en su cama de hospital.
"Pensé que mencionar el vapeo a los médicos eliminaría cualquier paranoia que tuviera sobre mi vape", dijo. "Una vez que supieron cuán excesivo era el uso, inmediatamente me aconsejaron que dejara de hacerlo, afirmando que no había suficiente investigación para saber cómo el vapeo puede afectar el cuerpo".
Sin embargo, a pesar de las advertencias de los médicos, von Schwarz continuó vapeando durante un año más. Sus síntomas empeoraron cada vez más, dejándola lidiando con ataques de pánico paralizantes que la dejaron con la sensación de que "se iba a caer muerta en el suelo".
Finalmente con la ayuda de su médico, la joven modelo pudo dejar su adicción al vapeo, pero dice que continúa sufriendo de dermatomiositis, una afección que causa dolor y debilidad muscular, que cree que se debe a su hábito extremo de vapear. Ahora comparte su experiencia a través de las redes sociales para que otros jóvenes no pasen por la bochornosa situación que vivió con este artículo.
Nota publicada originalmente en El Sol de Hermosillo