Un hombre cargado de bolsas plásticas con su basura se paseapor Nueva York desde hace dos semanas: es Rob Greenfield, queespera atraer así la atención sobre la enorme cantidad de basuragenerada por los estadunidenses.
Este defensor del medio ambiente que en tiempos normales casi noproduce basura, decidió consumir durante un mes como unestadounidense promedio, y generar así unos 2 kg de basuradiarios.
Por la primera vez en cinco años come pizzas, hamburguesas,papas fritas, latas de refresco. Y los embalajes, los envases, losfrascos de helado vacíos se acumulan en decenas de bolsas de nylonque lleva colgados de su cuerpo.
“Me zambullí totalmente en la manera estadounidense deproducir desechos”, dice con una sonrisa este hombre que quierecargar su armadura de basura por la ciudad unas siete horas cadadía.